Por Efraín Hernández/
Fortín.- Las instalaciones deportivas se encuentran en un estado deplorable, reflejo de la falta de atención del presidente municipal, Gerardo Rosales Victoria, y su coordinador de la Comisión Municipal del Deporte (COMUDE), Didier Jiménez Quinto.
A pesar de que se ha impuesto un cobro de 10 pesos para ingresar mediante un torniquete, las condiciones de las canchas de fútbol y tenis son lamentables: redes rotas en las porterías, césped seco, falta de banderines en los tiros de esquina y vestidores ocupados para otros fines.
Además, los baños no cuentan ni con servicio de agua. Durante un recorrido realizado la tarde del jueves, se constató que Jiménez Quinto, sin tener el perfil adecuado para el cargo, ha sido señalado por su prepotencia y maltrato tanto hacia sus empleados como hacia los deportistas que utilizan las instalaciones.
Incluso, ha protagonizado conflictos con usuarios, confiado en que el alcalde no tomará ninguna medida en su contra.
Resulta inexplicable que, mientras se cobra por el uso de las instalaciones, estas se encuentren en un abandono total, afectando a la comunidad deportiva que, lejos de recibir apoyo, enfrenta un trato deficiente y condiciones inadecuadas para la práctica de cualquier disciplina. Los deportistas y usuarios de la Unidad Deportiva Eleazar Morales se preguntan con indignación a dónde va a parar el dinero que se recauda diariamente.
Con las instalaciones en total abandono, crece la sospecha de que esos recursos están siendo desviados por el mandatario municipal Gerardo Rosales Victoria para su propio enriquecimiento.
Mientras los baños carecen de agua, las canchas están en ruinas y los vestidores se utilizan para otros fines, la administración municipal parece más preocupada en cobrar a la ciudadanía que en ofrecer instalaciones dignas. «¿Está Gerardo Rosales robándose ese dinero o simplemente lo usa para su beneficio personal mientras el deporte de Fortín se hunde en el olvido?«, se cuestionaron.
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