La hipnosis: ¿Qué tan fiable y útil es en la medicina y la psicología?

La hipnosis tiene limitaciones y no debe usarse para tratar trastornos graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar sin un tratamiento paralelo.
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La hipnosis es una técnica que a lo largo de los años ha sido envuelta en controversia, mitos y confusión. Aunque muchas personas la asocian con trucos de entretenimiento o prácticas alternativas, la hipnosis ha demostrado tener aplicaciones reales y bien documentadas en la medicina y la psicología. Hoy en día, se utiliza en entornos clínicos para tratar una variedad de problemas físicos y emocionales. Sin embargo, la fiabilidad y la utilidad de la hipnosis son temas de discusión constante en la comunidad científica.

¿Qué es la hipnosis y cómo funciona?

La hipnosis es un estado mental inducido en el cual una persona experimenta una concentración profunda y un alto nivel de sugestión. Este estado puede ser similar al que experimentamos cuando estamos totalmente absorbidos por una película o por una tarea creativa. En el contexto de la hipnoterapia, el terapeuta utiliza la hipnosis para ayudar al paciente a acceder a su mente subconsciente y, así, abordar ciertos problemas o comportamientos.

Durante una sesión de hipnosis clínica, el terapeuta guía al paciente hacia este estado de alta sugestión y concentración, donde la persona sigue siendo consciente de lo que ocurre, pero está más abierta a recibir instrucciones o explorar pensamientos y emociones profundos. A diferencia de los mitos, la persona no pierde el control ni la conciencia; la hipnosis no es una forma de «control mental», sino una herramienta que facilita la concentración en aspectos específicos.

La ciencia detrás de la hipnosis

Estudios neurocientíficos han mostrado que, bajo hipnosis, se activan ciertas áreas del cerebro relacionadas con la atención, la percepción y el procesamiento de información. Investigadores han observado, a través de técnicas de imagen cerebral, que la hipnosis puede modificar la percepción del dolor, la ansiedad y otros procesos. Estos efectos se deben a cambios en las conexiones neuronales que permiten al cerebro «reprogramarse» temporalmente para responder de forma diferente ante ciertos estímulos.

Aunque no todos responden de la misma manera a la hipnosis, los estudios han encontrado que alrededor del 10-15% de la población es altamente susceptible a entrar en un estado hipnótico profundo, mientras que otro 10% es muy poco susceptible. El resto de las personas suele responder de manera moderada, lo que implica que la eficacia de la hipnosis varía según la persona.

 

Usos médicos y psicológicos de la hipnosis

La hipnosis es una herramienta que puede ser útil en diversos tratamientos, desde el manejo del dolor hasta el tratamiento de trastornos emocionales. Algunos de sus usos más comunes incluyen:

  1. Control del dolor: La hipnosis ha demostrado ser eficaz en la reducción del dolor crónico, como el dolor asociado a la artritis, el dolor oncológico o el dolor después de una cirugía. También se usa en odontología para reducir la ansiedad y el dolor en procedimientos dentales.
  2. Ansiedad y estrés: La hipnosis se utiliza para reducir los niveles de ansiedad y estrés, lo cual es especialmente útil para personas que enfrentan situaciones estresantes, como procedimientos médicos, exámenes o presentaciones públicas.
  3. Trastornos del sueño: Los problemas de insomnio y otros trastornos del sueño se benefician de la hipnosis, que puede ayudar a las personas a relajarse y mejorar la calidad del sueño. Las técnicas hipnóticas enseñan al paciente a relajarse profundamente, lo que facilita el sueño.
  4. Dejar de fumar y control de adicciones: Aunque la hipnosis no es una cura mágica para las adicciones, algunos estudios han mostrado que puede ser eficaz como parte de un programa integral para dejar de fumar o reducir el consumo de ciertas sustancias.
  5. Problemas digestivos: Se ha usado hipnosis para tratar el síndrome del intestino irritable (SII), con resultados prometedores. La hipnosis reduce la percepción de dolor y mejora la función digestiva al relajar la musculatura y reducir la ansiedad asociada a esta condición.

 

¿Qué tan fiable es la hipnosis?

La fiabilidad de la hipnosis depende en gran medida de la persona y del terapeuta. Los estudios sugieren que las personas que son más susceptibles a la hipnosis pueden experimentar efectos más fuertes y duraderos, mientras que aquellas menos susceptibles pueden no ver cambios significativos. La hipnosis es una herramienta auxiliar, no un tratamiento «mágico», y debe realizarse por profesionales con formación en psicología o medicina.

También es importante señalar que la hipnosis tiene limitaciones y no debe usarse para tratar trastornos graves como la esquizofrenia o el trastorno bipolar sin un tratamiento paralelo. En muchos países, la hipnosis clínica solo puede ser practicada por profesionales de la salud debidamente entrenados, y su eficacia en cada persona puede variar.

 

Mitos y verdades sobre la hipnosis

  1. Mito: La hipnosis es una forma de control mental.
    • Realidad: La hipnosis no puede hacer que alguien actúe en contra de su voluntad ni puede «controlar» la mente de una persona. El paciente tiene el control en todo momento.
  2. Mito: Solo las personas “débiles” son susceptibles a la hipnosis.
    • Realidad: La susceptibilidad a la hipnosis no tiene que ver con la fortaleza de carácter, sino con la capacidad de concentración y de respuesta a la sugestión.
  3. Mito: La hipnosis puede hacer que una persona revele secretos o recuerdos reprimidos.
    • Realidad: La hipnosis no garantiza la veracidad de los recuerdos, ya que puede inducir a una persona a crear recuerdos falsos. Además, no es una herramienta para “obtener la verdad”.

 

¿Cuándo considerar la hipnosis?

La hipnosis puede ser una herramienta valiosa si se integra en un tratamiento completo y es supervisada por profesionales calificados. Si alguien está considerando la hipnosis para problemas específicos como el dolor crónico, la ansiedad o el insomnio, es esencial consultar a un especialista con licencia que tenga experiencia en hipnoterapia clínica.

En resumen, la hipnosis es una técnica respaldada por la ciencia en ciertos contextos y puede ser muy útil para quienes buscan alternativas para manejar el dolor, la ansiedad y otros problemas. Aunque su eficacia varía entre individuos y no es una cura milagrosa, su utilidad como apoyo terapéutico está bien documentada y regulada en entornos clínicos. La clave para su fiabilidad es acudir a profesionales con formación adecuada, asegurando así una experiencia terapéutica segura y orientada a mejorar el bienestar del paciente.

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