Efraín Hernández
Orizaba.- A pesar de las manifestaciones de trabajadores en la región, quienes demandaron la implementación de una jornada de 40 horas y el respeto a las leyes en materia de empleo, la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo, decidió ignorar estas peticiones. Esta postura revela la indiferencia de la mandataria federal hacia las necesidades de la clase obrera.
Los manifestantes denunciaron que sus derechos son constantemente vulnerados debido a extensos horarios de 10 a 12 horas diarias, sumado al incumplimiento de la Norma 035, diseñada para prevenir riesgos psicosociales. Gerardo Estrada, portavoz del sector textil, aseguró que ninguna compañía de la región cumple con esta normativa, profundizando las adversidades de quienes laboran en este ramo.
En una ciudad reconocida por su actividad industrial, los empleados han convocado movilizaciones para exigir el respeto a sus garantías laborales y la aplicación efectiva de las reformas que limitan las jornadas. Sin embargo, la falta de acciones concretas por parte de la presidencia mantiene a miles de familias bajo condiciones adversas, sin soluciones reales a corto plazo.
Mientras otros países avanzan en el fortalecimiento de los derechos laborales, las decisiones del gobierno federal condenan a México al estancamiento, ignorando a quienes claman por un entorno más equitativo.
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