De la redacción
Córdoba.- Las acusaciones de corrupción y abuso de autoridad por parte de elementos de Tránsito Municipal han generado indignación entre los ciudadanos, especialmente en redes sociales, donde se señalan presuntas extorsiones y conductas indebidas. Sin embargo, tanto el alcalde Juan Martínez Flores como el director de Tránsito, Silvio Gabriel García Rabanales, han minimizado la situación al asegurar que no existe ninguna denuncia formal ante la Contraloría Municipal.
Pese a los múltiples testimonios y quejas públicas, García Rabanales descartó tomar medidas contra los agentes involucrados y afirmó que las publicaciones en redes sociales «no son motivo para despedir a ningún elemento».
Asimismo, hizo un llamado a la ciudadanía para que presenten denuncias formales, asegurando que estas se pueden realizar de forma anónima e instando a grabar cualquier situación irregular como prueba.
La corporación, que actualmente cuenta con 81 elementos, realiza operativos en zonas estratégicas como el tramo de Peñuela en los límites con Amatlán. Sin embargo, estos operativos han sido foco de señalamientos por prácticas cuestionables que hasta ahora han sido ignoradas por las autoridades municipales.
La aparente falta de acción por parte del munícipe y su administración refuerza la percepción de complicidad y encubrimiento en un tema que afecta directamente a los cordobeses. Mientras el discurso oficial evade responsabilidades, la ciudadanía sigue padeciendo los presuntos abusos de la corporación, evidenciando una gestión ineficaz y permisiva frente a posibles actos de corrupción.
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