Detectan en el cosmos una enigmática explosión de rayos X

Recreación artística de explosión de rayos X en el espacio. (Ilustración: Amazings / NCYT)

Unas observaciones realizadas el pasado 8 de abril, y el posterior análisis de las mismas, han revelado un fenómeno cósmico para el cual no ha sido posible encontrar explicación.

Todo comenzó el 8 de abril de 2024, cuando el observatorio espacial Einstein (Einstein Probe), de la Academia China de Ciencias, lanzado al espacio el 9 de enero de 2024, captó una inusual fuente de rayos X, que fue catalogada con el nombre “EP240408a” y que nunca antes había sido detectada. Inicialmente, los fotones emitidos tenían un nivel de energía situado sistemáticamente entre 0,5 y 4 kiloelectronvoltios (KeV). Sin embargo, de repente, y durante 12 segundos, la emisión fue unas 300 veces más brillante, con tres picos iguales, finalizando con una brusca disminución de brillo en rayos X.

Las emisiones se redujeron a una décima parte de su intensidad original al séptimo día y desaparecieron al décimo día. Se cree que el fenómeno completo no duró más de 23 días.

A pesar de la búsqueda exhaustiva en todo el espectro electromagnético con diferentes telescopios, no se detectaron señales más allá de la banda de los rayos X. Las singulares curvas de tiempo y luz de EP240408a no se corresponden con las de las fuentes tradicionales de rayos X, y la ausencia de luz visible dificulta la medición de su desplazamiento al rojo, un indicador de distancia.

Wenda Zhang, de los Observatorios Astronómicos Nacionales adscritos a la Academia China de Ciencias, quien encabeza un equipo que ha realizado una investigación pionera sobre este fenómeno cósmico, ha confesado: “El comportamiento y el espectro de EP240408a no se parecen a los de ningún emisor transitorio de rayos X conocido, lo que resulta intrigante. No se parece a nada que hayamos visto antes”.

Ciertamente, el patrón de rayos X de EP240408a no es normal. Posee un espectro incompatible con el de un gas con una temperatura caliente, lo que lo diferencia de los fenómenos transitorios causados por un agujero negro supermasivo que desgarra en jirones una estrella cercana.

A diferencia de una subclase específica de esa clase de episodio de destrucción, que acelera el gas hasta casi la velocidad de la luz, EP240408a destaca por dejar de brillar más rápidamente y por su falta de brillo detectable en las bandas óptica, de radio e infrarroja cercana.

El destello de solo 12 segundos es similar a los destellos rápidos observados en los estallidos de rayos gamma (GRBs) largos, que están asociados a la muerte de estrellas masivas. Sin embargo, la conducta de su luz de rayos X constante es claramente diferente al comportamiento del resplandor que se observa habitualmente en los estallidos de rayos gamma.

Tampoco parece ser una binaria de rayos X porque la luminosidad débil de EP240408a y el rápido desvanecimiento de su resplandor no concuerdan con lo que cabe esperar de un sistema de esa clase. Una binaria de rayos X es una pareja de astros que ocasionalmente brilla de modo notable en las bandas del espectro electromagnético que van desde las ondas de radio hasta los rayos X debido a que un agujero negro o una estrella de neutrones succiona materia de su compañera estelar.

Hasta la fecha, no se han encontrado otras fuentes similares en los siete meses transcurridos desde el avistamiento de abril.

El estudio realizado por Wenda Zhang y sus colegas sobre este misterioso fenómeno se titula “Einstein Probe discovery of EP240408a: A peculiar X-ray transient with an intermediate timescale”. Y se ha publicado en la revista académica Science China Physics Mechanics and Astronomy.

En la misión del observatorio espacial Einstein también colaboran la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre en Alemania, entre otras instituciones. (Fuente: NCYT de Amazings)

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