Una ideología es un conjunto estructurado de ideas que son compartidas por una colectividad, estas pueden ser creencias, interpretaciones, valores, etc., estas tienen una representación de un sistema y un programa de acción; por otra parte, una antinomia es una contradicción entre dos conceptos o ideas.
Pero a que viene esto, en recientes años hemos escuchado la palabra neoliberal como sinónimo de algo peyorativo o malo, en realidad proviene del Liberalismo; corriente económica del siglo XVII en donde se enfatiza la libertad individual y limita el papel del Estado. Ahora bien, a finales del siglo XX surge el Neoliberalismo; modelo económico basado en el libre mercado, que busca la reducción del intervencionismo estatal, liberación de mercados, privatizaciones y como política orienta al libre comercio y globalización.
En las décadas de los años 70s y 80s, Estados Unidos e Inglaterra sufrieron de crisis económicas. Con la llegada del presidente norteamericano Ronald Reagan y la primer ministro Margaret Thatcher, implementaron políticas neoliberales para mejorar la eficiencia económica y la asignación de recursos tales como: el libre mercado, la apertura económica global, la reducción del intervencionismo estatal y la privatización de empresas públicas (ideas de Milton Friedman y Friedrich Hayek).
Derivado de ello, tuvo algunas consecuencias tras su implementación, como todo modelo económico no es perfecto. Sus críticos señalaron que tales políticas aumentaron la desigualdad económica; Decaimiento de los servicios sociales en los rubros de salud, educación y seguridad social; La sostenibilidad ambiental se vio afectada con deforestación, contaminación y cambio climático; Inestabilidad económica debido a la liberación financiera, pérdida de soberanía económica. En definitiva, porque el modelo neoliberal prioriza el crecimiento económico sobre el bienestar social, lo cual es discutible.
En nuestro país, en la década de los 80s al igual que en los países desarrollados tuvimos crisis económica, inflación, devaluación del peso e informalidad laboral. Es durante la presidencia de Miguel de la Madrid, que se implementa el Modelo Neoliberal Mexicano, el cual busca reducir el tamaño del Estado; tener apertura económica a los mercados globales; privatización de empresas estatales, banca y telecomunicaciones. Del mismo modo, los expresidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, continuaron con dicho modelo, con reformas constitucionales para alentar el ingreso de capitales privados a industrias estratégicas las cuales anteriormente sólo el Estado podía participar.
En ese contexto, en el año de 1994, se firmó el tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), donde México junto con Canadá y Estados Unidos integraron una economía regional. Durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón, el modelo neoliberal mexicano continúa; Con políticas de privatización de sectores estratégicos y apertura a la inversión extranjera. En el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, se tuvo que renegociar el tratado comercial, ahora T-MEC, el cual tuvo algunos cambios significativos de fondo y forma, mismo que debe ser revisado cada seis años.
Por otra parte, en las relaciones internacionales los tratados buscan desarrollar la cooperación pacífica entre naciones, de igual forma, buscan la resolución pacífica de controversias entre Estados de conformidad a los principios de justicia y derecho internacional. México, se adhirió en el año de 1969 a la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, el cual lo obliga entre otras cosas a cumplir de buena fe todo tratado que este en vigor “Pacta Sunt Servanda”, de igual forma, no puede invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado.
En suma, después de este preámbulo convencional, valdría la pena recordar que en nuestro país se ha estado reformando la Constitución Política casi todos los días, de tal manera que tenemos un texto constitucional inconstante, variante e irreconocible, a tal grado que en ciertos párrafos existen antinomias constitucionales que no van de acorde a la propia constitución ni a los tratados internacionales.
Si bien es cierto que, México se ha comprometido internacionalmente a cumplir con los tratados de los que es parte, y lo ha hecho por lo menos en los últimos cincuenta años; Se puede advertir que las recientes reformas constitucionales al poder judicial y a los órganos autónomos no están en concordancia con la constitución ni con el T-MEC. El desconocimiento de la ley no eximirá al Estado mexicano de su responsabilidad.
Por otro lado, conviene subrayar que el gobierno del expresidente Andrés Manuel López y el de la ahora Presidenta de la República Claudia Sheimbaum Pardo, reniegan del modelo neoliberal de los gobiernos anteriores, y, señalan, que su modelo de gobierno es la Economía Moral y el Humanismo Mexicano “Primero los pobres”, así lo dicen ellos, toda política neoliberal es mala para el pueblo bueno.
Pese a ello, en recientes días se ha especulado sobre la incorporación de Luis Videgaray Caso, ex secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Peña Nieto, mismo que llevó a cabo la renegociación del T-MEC; Algunos medios señalan que son noticias falsas, o que por debajo de la mesa podría llevar las negociaciones en la revisión del tratado, todo para no hacerle sombra al secretario de Economía Marcelo Ebrard. Pero que importa, si dicho tratado es lo más neoliberal y sería contrario a la Economía Moral y al Humanismo Mexicano.
En suma, es que no se entiende el galimatías cuatroteísta, esta antinomia ideológica en la que están inmersos, porque por una parte están haciendo las reformas para la destrucción del modelo neoliberal mexicano y por otra parte quieren renegociar un tratado de corte neoliberal.
Luego. Con el triunfo del presidente norteamericano Donald Trump parece que les ha cambiado su óptica sobre modelo de Economía Moral, o ¿Serán los expedientes judiciales a miembros de alto perfil cuatroteísta? Se rumora que les leyeron la cartilla, que en Estados Unidos saben que México está dejando entrar mercancías de origen chino y que se ha convertido en patio trasero de intereses de Rusia y China, lo cual no sólo violenta el T-MEC, sino que también tiene implicaciones en materia de seguridad para nuestro vecino del norte.
Por último, esta contradicción de ideas o de pensamiento en los miembros del partido en el poder y de sus legisladores queda al descubierto, y no es que su ideología vaya conforme al modelo de Economía Moral o el Humanismo Mexicano, si es que existe el modelo o si es que tuvieran una ideología. probablemente, el problema estriba en su ignorancia, su abyección, en su zalamería al poder, en ser peones del rey, en levantar la mano al ritmo de su bancada a tal punto de ni siquiera leer sus iniciativas, ni siquiera se dan por enterados de sus antinomias ideológicas.
En ese sentido, estamos viviendo tiempos en los que el derecho es sólo una construcción, letra muerta, párrafos con enunciados progresistas sin sentido. Estamos frente a un desplante al estado de derecho por parte de miembros del poder legislativo, del judicial y, del propio poder ejecutivo. El derecho dejó de observarse, tanto en lo interno como lo externo, somos víctimas de una dictadura silenciosa más que de una antinomia ideológica.
César Gaspar Cortés Zilli
Economista, egresado de la Universidad Veracruzana.
X: @cczilli
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