César Cortés Zilli/
El pasado veinte de enero, rindió protesta como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald J. Trump, convirtiéndose en el presidente 47 de dicha nación, al realizar su discurso señaló que la edad de oro de E.U. comenzaba, y señaló algunas medidas que tomaría; como declarar emergencia nacional en la frontera sur; detener la inmigración ilegal; comenzar un proceso de deportación masiva; reestablecer su soberanía y seguridad; y, requilibrar la justicia.
A nivel global, desde hace varios años, están llegando al poder candidatos populistas tanto de izquierda o de derecha como ellos mismos se perciben, seduciendo a las masas adjudicándose la voz del pueblo, sus mesías, los que van a hacer lo imposible, logrando exitosos resultados electorales.
Para el profesor de ciencias políticas de la universidad Sciences-po en Paris, Dominique Reynie, señala que “El populismo no es un movimiento popular, es una empresa política”, tal y como se pudo advertir en la toma de protesta del presidente Trump, que estuvo rodeado por la elite de multimillonarios dueños de reconocidas empresas como Facebook, Amazon, Google, X, haciéndose visible su interés político, lo cual convierte a la democracia norteamericana en una oligarquía en donde el poder real se encuentra en manos de personas de una misma clase social.
Para el sociólogo Eric Fassin, En su libro “El Populismo, el gran resentimiento”, señala que el populismo es un estilo político seductor y ilusionista, que totaliza y excluye al pueblo, contrario a su comunicación que unifica, este totaliza y encarna al pueblo.
Ahora bien, a lo largo de la historia, este tipo de personajes, llámense de izquierda o de derecha, o lo que eso signifique, se caracterizan por tener a un culpable, en palabras simples, buscan a quien echarle las pulgas, para desgracia de nuestro país seremos los mexicanos a quien nos carguen la mano.
Luego entonces, en el discurso inicial se advierte que se denota y culpa al estado mexicano de los males que ocurren en el vecino país del norte, pero lo cierto que el presidente Trump, le habla a su electorado campirano, racista, que al igual que en cualquier país de Latinoamérica, carece de cultura y educación política, frente a un gobierno débil y frágil que exacerbaba la cultura woke, la sociedad norteamericana dio un paso atrás, y prefirió a un gobierno totalitario, otorgándole mayoría en su congreso y senado, inclinando la balanza de un solo lado, este tipo de mayorías desnivelan la democracia, fomentan el autoritarismo y enarbolan a grupos radicales de extrema derecha.
En ese contexto, en un mitin de celebración se aparecía al millonario Elon Musk, dar un discurso rematando con un saludo de pecho hacia arriba, causando polémica, ya que pareciera que dio un guiño a la ala radical norteamericana, en señal de apoyo a este tipo de ideología neo nazi, aunque posteriormente se intentaron calmar los ánimos, argumentando que era un saludo romano, el hecho confirma la sospecha, puesto que los romanos fueron los primeros que implementaron limpiezas raciales, el propio Adolf Hitler, dentro de su admiración por el imperio romano, copia muchas de sus ideas, entre ellas el saludo.
Frente a este cambio de régimen, donde la xenofobia y el bulllyng político es el arma del populista, ¿Qué es lo que debería hacer el Estado mexicano? Buscar la unidad como lo solicitaron algunos gobernadores y congresista de morena.
Aunque la problemática pareciera tener una complejidad del tamaño del mundo y que no se encuentre el hilo por donde resolver ese galimatías, la respuesta podría ser un poco mas simple o más sencilla; y, esta sería que las autoridades se pusieran a trabajar, cada uno en su esfera de competencia.
En ese contexto, ¿cuál sería el obstáculo? El principal problema del gobierno actual en mucho casos es la impericia, aunado a la herencia de cargos de alto perfil, que delimitan la actuación de quien esta realizando su labor, por ejemplo el secretario de seguridad pública Omar García Harfush, quien hasta tuvo que mudar su residencia ante la problemática de seguridad que se vive en Sinaloa, pero que puede hacer un secretario cuando recibe fuego amigo; tiene a un gobernador con pésimos resultados, con una aparente complicidad con grupos de la delincuencia organizada como lo señaló la periodista Anabel Hernández, de igual forma, la persona encargada de la gobernabilidad del país ni siquiera esta enterada de cuál es su trabajo, si como secretaria de seguridad entregó malos resultados que se espera en gobernación.
Este cambio de régimen norteamericano abre las puertas para que la presidenta de la República, comience un periodo de purificación y depuración del gabinete, que deje atrás la imposición de su antecesor, ahora es ella la presidenta, es su gobierno, es su responsabilidad y su decisión, que no salga que no sabía, o que engañaban a la presidenta.
Si la presidenta logra poner a gente preparada, que cuente con amor por México, y que quiera trabajar en equipo, puede lograr en pocos meses la gobernabilidad y seguridad del país; y, no tendría que andarse preocupando por cuestiones políticas del vecino del norte, que, por cierto, nuestro secretario de relaciones exteriores se ha visto nulificado, ignorando, a tal punto de ser inoperante e infructuoso para el estado mexicano.
Ante estas pifias gubernamentales, propias de cualquier gobierno, pero estas están a tiempo de rectificarse, el único compromiso y deber que tiene la presidenta es con la patria, los que se quieran disciplinar estarán a la vista, los que amen al país preferirán lo correcto, anteponer el interés nacional al personal, o ¿sólo la 4T significa amor por el poder y el dinero? Que ponga a prueba a sus correligionarios, es el momento del cambio, no de errores.
Para culminar, los populismos de izquierda o de derecha. Solo son el reflejo de la sociedad débil, inculta, que prefiere el sometimiento ante la responsabilidad de ser ciudadano. Para combatir este tipo de posturas la solución es la interna decía el expresidente López Obrador” la mejor Política exterior es la interior”, si América esta de regreso, esperemos que nuestro país también este de regreso y que lo entiendan los correligionarios y seguidores de la 4T.
Economista egresado por la Universidad Veracruzana
X: czilli
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