Efraín Hernández
Fortín. – El gobierno municipal de Gerardo Rosales Victoria enfrenta severos señalamientos de corrupción, desvío de recursos y opacidad en el manejo de los fondos públicos. Ante el inminente cierre de su administración, la estrategia es evidente: colocar a un sucesor de su círculo cercano para garantizar impunidad y evitar auditorías que podrían destapar un daño patrimonial millonario al cierre de su mandato.
Entre los principales beneficiarios de este plan están Eduardo Alonso García Viveros, actual administrador del Kiosco y presidente municipal suplente; Osmar Eduardo Martínez Vázquez, secretario del Ayuntamiento; e Ixchel Citali Espíritu Apolinar, regidora y la favorita de Rosales Victoria. Todos ellos han utilizado recursos y actividades del Ayuntamiento como plataforma de promoción política, con el respaldo de la dirección de Comunicación Social, que les brinda publicidad por órdenes directas del alcalde.
Uno de los casos más evidentes de corrupción es el manejo del Kiosco de Fortín, administrado por García Viveros. Este espacio generaba ingresos que, en teoría, debían destinarse al mantenimiento y equipamiento de la Unidad Médica del municipio. Sin embargo, ciudadanos han denunciado la falta de equipo esencial, como un ultrasonido, y el evidente deterioro de los insumos médicos, lo que deja en entredicho el destino real de los recursos.
Por su parte, Osmar Eduardo Martínez Vázquez, desde la Secretaría del Ayuntamiento, h
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