Por: Isaac Martínez Pérez/
Coatzacoalcos, Ver, . La administración del alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, se encuentra envuelta en un escándalo de corrupción que involucra a varios funcionarios municipales.
La reciente renuncia de Grace Mendoza Chesty, tesorera del ayuntamiento, ha destapado una red de abusos y desvíos de recursos que han sido tolerados por el alcalde. Mendoza Chesty, en un acto de desesperación, ha denunciado las prácticas corruptas de Samuel Ordaz y Ricardo Ordoñez Malpica, dos funcionarios cercanos al alcalde.
Ordaz, ex secretario del ayuntamiento, ha sido acusado de recibir pagos indebidos por un portal de noticias que no tiene rating y que es de reciente creación. Ordoñez Malpica, secretario del ayuntamiento y secretario particular del alcalde, ha sido señalado de exigir fuertes sumas de dinero a la tesorería por el simple hecho de ser primo del alcalde.
Mendoza Chesty ha afirmado que se vio obligada a realizar pagos indebidos por obras no concluidas y que se sentía «hasta la madre de estos cabrones, cansada de sus abusos».
La ex tesorera ha sido reemplazada por Angel González Hernández, ex director de ingresos, un funcionario cercano al ex subprocurador de Justicia, Jorge Yunis, compadre del alcalde. La situación en Coatzacoalcos es preocupante. La red de corrupción que envuelve a Amado Cruz Malpica ha puesto en riesgo las finanzas del municipio y ha generado un clima de impunidad.
La gobernadora Rocío Nahle García tiene la obligación de intervenir para acabar con la corrupción que ha plaga al estado. Asimismo, es necesario que se realice una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad de cada uno de los involucrados en esta trama de corrupción. Por todo lo anterior, es preciso que se destituya a los funcionarios corruptos, que se les retire la protección que han gozado durante tanto tiempo y que se les haga rendir cuentas por sus actos.
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