Efraín Hernández
Córdoba.— A pesar de las irregularidades y fraudes en la Tesorería Municipal, el presidente municipal Juan Martínez Flores insiste en imponer a Rosa María Velasco Ramírez como su sucesora si la candidatura de Morena es para una mujer. La maniobra ha generado indignación, pues lejos de rendir cuentas, el edil busca mantener el control del Ayuntamiento con alguien de su círculo cercano.

Así lo denunció Manuel Molina Gómez, presidente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles (CIDIAC), quien reveló que en áreas como Limpia Pública y Predial se han cometido actos de corrupción que podrían derivar en responsabilidades legales.
“No es solo una estrategia para proyectar la imagen de la tesorera; estamos hablando de un saqueo descarado de los recursos municipales. Se han documentado cobros indebidos, desvío de fondos y una administración turbia del dinero público”, acusó Molina Gómez.
El activista advirtió que la situación no solo compromete a Velasco Ramírez, sino también al personal involucrado en el manejo del dinero y a quienes han permitido que estas prácticas fraudulentas sigan operando.
“Estamos hablando de una bolsa de más de mil millones de pesos al año. Un funcionario con ese nivel de responsabilidad no solo debe ser honesto, sino garantizar que cada peso se use en beneficio de la ciudadanía, y aquí está ocurriendo todo lo contrario”, señaló.
El pacto de impunidad entre Juan Martínez Flores y Rosa María Velasco es evidente: mientras las denuncias aumentan, el alcalde la protege y la proyecta como su sucesora, apostando a que los abusos de su administración queden enterrados. Sin embargo, las voces críticas advierten que el saqueo de Córdoba no puede quedar impune y que es cuestión de tiempo para que la justicia alcance a los responsables.
Puro vividor del poder y el dinero de los mexicanos. Asquerosos corruptos.