Con protesta en centro de la ciudad, estudiantes exigen justicia por la muerte de Pablo

La muerte de Pablo Ortigoza ha conmocionado a la comunidad estudiantil y a la población en general, poniendo en evidencia la urgencia de reformas en las instituciones de seguridad y justicia.

Manuela V. Carmona

Orizaba, Ver.- Esta tarde, amigos y compañeros de Pablo Ortigoza, joven de 19 años asesinado por un elemento de la policía municipal de Fortín, se manifestaron en las calles de Orizaba para exigir justicia y el respeto a los derechos de los jóvenes y no sólo visibilizar este casi, sino también la necesidad de que las autoridades tomen en serio las denuncias ciudadanas y garanticen la seguridad de la población.

Los manifestantes, en su mayoría estudiantes del Instituto Tecnológico de Orizaba (ITO), donde Pablo cursaba el cuarto semestre de Ingeniería Química, destacaron que el caso va más allá de una simple denuncia. “Es una petición para que las autoridades, especialmente la policía, nos escuchen y nos protejan. No somos sus enemigos, y ustedes no son los nuestros. Queremos ser cuidados, salir libres a las calles y no morir”.

Pablo Ortigoza, originario de Fortín, perdió la vida la noche del viernes pasado cuando un policía municipal le disparó mientras el joven intentaba huir por temor a ser agredido y aunque el agresor ya fue detenido, los manifestantes exigen que se investigue a fondo no solo a quien accionó el arma, sino también a quienes, de alguna manera, permitieron que esta tragedia ocurriera.

“Exigimos que se atiendan las denuncias sobre funcionarios, policías y cualquier persona relacionada con la seguridad ciudadana, Pablo era un hijo, hermano, amigo, novio, futuro ingeniero químico y deportista. No queremos que su muerte quede impune”.

Pese a las condiciones climáticas adversas, los manifestantes marcharon desde el parque Castillo hasta el Palacio Municipal, donde alzaron sus voces con consignas y cartulinas para regresar después al parque central y dejar las pancartas y flores en memoria de Pablo.

Es de mencionar que el pasado lunes, amigos y conocidos del joven instalaron un altar afuera del ITO, donde colocaron fotografías, flores blancas, velas y mensajes en su honor, ahí familiares de Pablo confirmaron que el agresor había sido detenido.

La muerte de Pablo Ortigoza ha conmocionado a la comunidad estudiantil y a la población en general, poniendo en evidencia la urgencia de reformas en las instituciones de seguridad y justicia.

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