De la redacción
Amatlán de los Reyes. — Daniela Alfaro Canseco, actual presidenta del DIF municipal y esposa del presidente municipal Luis Arturo Figueroa Vargas, no logró convertirse en la candidata de Morena a la presidencia municipal, a pesar de sus múltiples maniobras para quedarse con la postulación, incluyendo el registro de su propia madre como parte de la estrategia para asegurar la nominación.
No obstante, el Comité Nacional de Elecciones de Morena decidió otorgar la candidatura a Guillermina Méndez López, identificada como «servidora de la nación» y vinculada al grupo huertista. Según información recabada, Méndez López ni siquiera vive en Amatlán, sino en Omealca, situación que ha generado molestia entre algunos militantes morenistas.
Ante esta derrota, Alfaro Canseco busca a toda costa mantener el control del poder municipal, debido a que, según fuentes al interior del ayuntamiento, su esposo pretende colocarla como sucesora para proteger los actos de corrupción y desvío de recursos públicos cometidos durante la actual administración, los cuales podrían ser evidenciados por el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior) al concluir su gobierno el próximo 31 de diciembre.
“Lo que quiere el presidente municipal es que su esposa lo releve, para encubrir las anomalías en el manejo de los fondos públicos y evitar que se descubran los daños al patrimonio del municipio”, afirmó un trabajador del ayuntamiento, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Ante la imposibilidad de lograr la candidatura por Morena, trascendió que Daniela Alfaro buscará ahora postularse por el PRI, partido que aún no define candidato y cuyo plazo para registrar aspirantes vence el próximo 2 de abril. Fuentes cercanas al cabildo aseguraron que será este lunes cuando Alfaro Canseco formalice su inscripción con el tricolor, lo que muchos califican como un acto de oportunismo político y desesperación por no soltar el poder.
“Ya es un secreto a voces que va a buscar la candidatura del PRI porque no se resigna a perder el control del ayuntamiento”, comentó un empleado municipal.
La población, por su parte, ve con descontento cómo los intereses personales y familiares prevalecen por encima de las verdaderas necesidades del municipio, en medio de una administración plagada de señalamientos por irregularidades financieras.
“Estamos cansados de que la misma familia quiera seguir gobernando para su beneficio. Queremos un cambio real, no que sigan los mismos de siempre”, expresó una ciudadana del centro de Amatlán.
De este modo, tras el fracaso en Morena, Daniela Alfaro ahora busca cobijo en un PRI debilitado y sin liderazgo claro, con el único propósito de mantener intacto su dominio sobre la administración municipal y evitar que salgan a la luz los malos manejos que han caracterizado al gobierno de su esposo.
Comentarios