De la Redacción
Plumas Libres
Córdoba.— La designación de Manuel Alonso Cerezo como promotor de la Cuarta Transformación en Córdoba ha desatado una ola de inconformidad entre la militancia de Morena. A pesar de sus estrechos vínculos con el diputado federal Zenyazen Escobar García y el legislador local Juan Tress Zilli, su nombramiento ha sido calificado como una clara imposición.
Simpatizantes molestos acusan que Alonso Cerezo no se registró en el proceso interno del partido, lo que refuerza las sospechas de que su designación fue resultado de un «dedazo» operado por Escobar García. Esta decisión, denuncian, contradice los principios de democracia y transparencia que Morena afirma defender.
A pesar del evidente descontento, hasta ahora ninguno de los aspirantes, como Vania López González, Rubén Ríos Uribe, María Luisa Martínez Ramírez, Daniel Vázquez Hernández, Isamar Balderas Flores, y Alejandro Rosales Calvario, Daniel Hernández del Ángel ha emitido declaraciones públicas.
Sin embargo, esta situación ha generado malestar entre numerosos militantes del partido guinda, quienes expresan su inconformidad por no haber sido tomados en cuenta.
“Nos han ignorado por completo. Nunca hubo una encuesta ni se consultó a la base militante”, señaló uno de los inconformes, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias. “Esto no es lo que prometió la Cuarta Transformación. No queremos más imposiciones”.
La falta de apertura y el favoritismo hacia Alonso Cerezo han evidenciado las tensiones internas que podrían fracturar al partido en Córdoba.
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