En estos días de reflexión y a propósito del inicio la semana santa, vale la pena recordar el análisis realizado por el Dr. en Derecho Ignacio Burgoa Horijuela, sobre el proceso a cristo, su análisis está fundamentado en la biblia vulgata, la cual fue traducida al latín por San Jerónimo, el objetivo de la traducción era que fuese más exacta y más fácil de entender que sus predecesoras, ya que todas las traducciones del antiguo testamento provenían de la biblia griega (Septuaginta griega) que a su vez provenía de libros hebreros y arameos.
Los hebreos, pueblo de religión monoteísta, sus principios rectores tenían su fundamento en el antiguo testamento. En su derecho, lo sustantivo era meramente religioso, la conducta humana era castigada por la autoridad civil o la religiosa, es decir que la religión y el derecho estaban indisolublemente unidos, los delitos más graves eran el sacrilegio y la blasfemia, porque se consideraban que eran delitos contra dios, que afrentaban los sentimientos religiosos del pueblo, y estos, eran castigados con la pena de muerte a través de la crucifixión, el condenado moría de asfixia, a los condenados se les rompían las espinillas para acelerar y ejecutar la sentencia antes de la puesta del sol.
Principios rectores del proceso penal hebreo:
• Principio de Diurnidad, establecía que los juicios judíos, sólo podían llevarse bajo la luz del sol, es decir durante el día, antes de que anocheciera, no podían prolongarse después de la puesta del sol.
• Principio de Publicidad, las sesiones del sanedrín, las discusiones, entre sus miembros, acusaciones, el desahogo de las pruebas, debían tener lugar en la plaza pública de la capital de Judea (Jerusalén).
• Principio de Defensa, todo judío acusado tenía derecho a su defensa, podía hacerlo por sí mismo, o a través de un amigo.
• La Calumnia, para garantizar las deposiciones de los testigos, existía el principio que castigaba la calumnia con la misma pena que el imputado.
El Talmud, señala que en caso que se condenara por unanimidad, este debería ser puesto en libertad, puesto que tenían 24 horas para dictar sentencia, ya que tenían una noche de reflexión para meditar la sentencia.
El sanedrín (snehdrin) que significa sentarse juntos, es un consejo de sabios que tenía funciones de tribunal y cuerpo legislativo en el antiguo Israel, estaba integrado por 70 miembros de diferentes tribus del pueblo judío, levitas, fariseos y doctores de la ley, estaba presidido por el miembro con mayor rango (Nasi), incluso cuando este se reunía como tribunal penal, se ligaba a las reglas religiosas, cualquier miembro del sanedrín podría formular acusación o querella, también cualquier miembro podía formular defensa, las sentencias del sanedrín eran inapelables, eran cosa juzgada.
Con la dominación romana del territorio, había dos clases de provincias, las senatoriales que eran gobernadas por pro-cónsules y las provincias imperiales gobernadas por un gobernador designado por el emperador, Judea era una provincia imperial romana, Tiberio nombró como gobernador a Pontius Pilatus, político nato, su visión era hacer carrera política, estuvo casado con Claudia Prócula, esta tuvo una esclava de nombre llamada Berenice, que seguía a Jesús en sus actos públicos, y le platicaba las hazañas del maestro a su ama, hecho que tuvo gran impacto en el juicio de cristo.
Primer Juicio. Cristo fue juzgado y sentenciado por el sanedrín en la noche, en la casa de Anás y no en la plaza pública, lo cual violentó el principio de diurnidad, y el principio de publicidad, puesto que cristo fue condenado en un juicio secreto, oculto a la luz del día, el tercer principio de violentado fue el principio de calumnia, donde los testigos de cargo declararon que Jesús dijo que podía derrumbar y reconstruir en tres días el templo de Salomón, otro dijo que se proclamaba como el mesías. Nicodemus miembro del sanedrín, hizo caer en contradicción a los testigos, al ver el fracaso del juicio, dos miembros del sanedrín declararon en contra de Jesús, y se decretó la sentencia de muerte. Por derecho imperial las sentencias de muerte debían ser homologadas por el gobernador de la provincia (exequatur).
Segundo Juicio. el sanedrín lleva a cristo ante Pilato, quien residía en Jerusalén en la fortaleza Antonia, junto con la turba solicitan a Pilato que saliera al balcón, puesto que los judíos no podían entrar a los edificios que ocupaban los romanos y gentiles (no judíos), Pilato hace que lleven a Jesús ante su presencia.
Y este le preguntó, ¿tú eres el mesías?, este le responde sí, y ¿qué has venido hacer? A dar testimonio de la verdad, porque yo soy la verdad y la vida, quien cree en mí, no morirá.
Pilato creyó que cristo estaba loco, y que era inocente de los delitos que se le imputaban, salió al balcón y dijo no encuentro delito, y en consecuencia no puedo ordenar su muerte. Pero la multitud exclamaba que se le condenara a la muerte, Pilato le pregunta a Jesús que de donde era, este le dice que de Nazareth, este ve una salida y dice que no tenía jurisdicción sobre él, que la autoridad competente era Herodes Antipas (el tetrarca), que era el gobernante de la región de donde procedía Jesús, Judea provincia romana se dividía en cuatro regiones.
Herodes como buen político, conocedor de las costumbres estaba en Jerusalén porque quería participar en la pascua, él no era judío, deseaba conocer a Jesús, porque había escuchado muchas cosas de él, cuando este comparece con las acusaciones de los clérigos, le hace muchas preguntas, pero Jesús no responde nada, ante tal silencio decide que no representa ninguna amenaza, lo menospreció y escarneció, lo vistió con una túnica blanca y lo mando de nueva cuenta con Pilato.
Pilato para calmar el ánimo de la muchedumbre hace azotar a Jesús, los soldados romanos le pusieron una corona de espinas y se burlaron de él, seguidamente lo presentó ante la multitud, “he aquí el hombre”, mientras la muchedumbre gritaba que lo crucificaran. Por las fiestas de la pascua se acostumbraba que el gobernador liberara a un algún preso, Pilato preguntó si querían que liberaran al asesino de Barrabás o a Jesús el llamado cristo, ya que sabía que por envidia lo habían condenado, algunas versiones dicen que el sanedrín repartió dinero del templo para que corearan el nombre de Barrabás, la esposa de Pilato, Claudia Prócula le dijo no tuviera nada que ver con ese justo, pero la multitud continuó exclamando a Barrabas y
solicitando la crucifixión de Jesús.
Pilato se enfrentó ante este dilema ético y jurídico, sabía de la calumnia, pero un error y su carrera política estaría terminada, ante las falacias del sanedrín, que le advertían que, de no castigar al cristo, al nazareno, al que se dice ser rey de los judíos, no sería amigo del César, sería enemigo de Roma, y, ante el temor de que estos rumores llegaran a oídos del César, ante tal disyuntiva, Pilato sentenció a muerte a Jesús por el delito de subversión, se lavó las manos frente al pueblo, exclamando que “la sangre de este justo caiga sobre ustedes y sobre toda su descendencia”, condenándolo a la crucifixión, y para que el pueblo conociera el motivo de la sentencia fijó en la cruz las palabras “Iesus Nazarenus Rex Iudaerum” Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos”.
La sentencia del sanedrín, aunque incumplió con los principios procesales hebreos y la Talmud, fue inoperante, puesto que no fue homologada ante las autoridades romanas (exequatur), tuvo vicios in procedendo al incumplirse las normas procesales del litigio y vicios in iudicando errores de derecho que cometió el juez al aplicar el derecho sustantivo en el juicio, la sentencia de Pilato obedeció a una postura de carácter político, para no truncar su carrera política, aplicó el derecho romano, pero homologó la pena judía de la crucifixión, uso la voz del pueblo para justificarse (Vox Populi- Vox Dei), pero no siempre la opinión popular revela la voluntad de dios.
César Gaspar Cortés Zilli
Economista, egresado de la Universidad Veracruzana
X: @cczilli
Comentarios