Efraín Hernández
Córdoba.- El viernes santo, una de las fechas más importantes para los cristianos al recordar la pasión y muerte de Jesús, se celebró con el tradicional viacrucis en la ciudad. El recorrido, encabezado por el padre Domingo Ortiz Medina, se modificó debido a reparaciones en distintas vialidades. A pesar del intenso calor, decenas de feligreses participaron en este acto de fe, en el que también se resaltó el valor del ayuno, recordando el llamado de Mateo 6:16: «Cuando ayunéis, no pongáis cara triste como los hipócritas».
Durante cada estación, el sacerdote ofreció reflexiones sobre los momentos más significativos del camino de Jesús hacia el Calvario. En la tercera estación, destacó la importancia del ayuno no solo como sacrificio físico, sino como una forma de renovación espiritual, citando Isaías 58:6: «¿No es más bien el ayuno que yo escogí: desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión y dejar libres a los quebrantados?».
La jornada transcurrió en un ambiente de recogimiento y oración, pese a las altas temperaturas. Los feligreses caminaron con devoción por las rutas alternativas establecidas, manifestando su fe y compromiso durante cada una de las catorce estaciones.
El viacrucis concluyó con una oración comunitaria en la parroquia local, donde el padre Domingo Ortiz Medina recordó que el sacrificio de Jesús, como dice en Juan 15:13, «Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos», es un acto central de amor y redención que invita a la reflexión profunda en este día sagrado.
Comentarios