Por: Jorge Tolentino García
El hermoso malecón costero y las playas de Coatzacoalcos, orgullo de la ciudad, se encuentran sumidos en una preocupante situación: la basura. Montones de desperdicios, dejados irresponsablemente por residentes y turistas, afean el paisaje y sobrepasan la capacidad de limpieza del ayuntamiento. El espectáculo es lamentable, una mancha negra en la imagen de un destino turístico que merece ser disfrutado en su máximo esplendor.
No se trata de un problema nuevo, pero su magnitud actual exige una acción inmediata y contundente. Es inaceptable que la falta de conciencia ciudadana convierta en basureros lo que debería ser un espacio de recreación y disfrute para todos. Desde botellas de plástico y envoltorios de comida hasta muebles y electrodomésticos abandonados, la basura se extiende a lo largo y ancho del malecón y la playa, afectando no solo la estética, sino también el medio ambiente y la salud pública. Los empleados municipales trabajan incansablemente, pero la cantidad de basura generada supera con creces su capacidad de respuesta.
Es necesario un llamado a la conciencia colectiva. Tanto residentes como visitantes deben asumir su responsabilidad y contribuir a mantener limpios estos espacios públicos. Tirar basura en la calle o en la playa no solo es una falta de respeto, sino que también genera graves consecuencias ambientales, contaminando el mar y dañando la fauna marina.
Para revertir esta situación, se requieren acciones urgentes por parte de las autoridades municipales de Coatzacoalcos. Se propone la implementación de las siguientes alternativas:
– Aumentar la frecuencia de la recolección de basura: Un programa de limpieza más eficiente, con mayor frecuencia y personal, es fundamental para controlar la acumulación de residuos.
– Instalación de más contenedores de basura: La colocación estratégica de contenedores de basura, con la debida señalización, facilitará la disposición adecuada de los residuos.
– Campañas de concientización: Es crucial implementar campañas de educación ambiental dirigidas a la población, promoviendo la cultura de la limpieza y el respeto por el medio ambiente. Estas campañas deben utilizar diversos medios, incluyendo redes sociales, radio, televisión y materiales impresos.
– Mayor vigilancia y sanciones: Se debe reforzar la vigilancia en el malecón y la playa, aplicando sanciones a quienes sean sorprendidos tirando basura. La imposición de multas podría ser un elemento disuasivo efectivo.
– Programas de limpieza comunitaria: La participación ciudadana es clave. Organizar jornadas de limpieza comunitaria, en las que participen tanto autoridades como ciudadanos, fomentará el sentido de pertenencia y responsabilidad compartida.
– Implementación de un sistema de reciclaje: Un programa de reciclaje eficiente permitirá reducir la cantidad de basura que termina en los rellenos sanitarios y en el mar.
El malecón costero y las playas de Coatzacoalcos son un tesoro que debemos proteger. Es hora de actuar con responsabilidad y compromiso para recuperar su belleza y mantenerlos limpios para el disfrute de todos. El futuro de estos espacios depende de la colaboración entre autoridades y ciudadanos. Reclamar la limpieza de nuestro malecón y playa no es solo una demanda, es una necesidad y una responsabilidad compartida.
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