Por Caballero Solitario
Cuando uno cree que ya ha visto todo en el desastre administrativo de Córdoba, aparece la síndica de Córdoba Patricia Dorantes Gatica para recordarnos que siempre se puede caer más bajo. Se dice ambientalista, defensora de la naturaleza, pero sus actos delatan lo contrario: ordenó la tala de más de 12 árboles en el bulevar Tratados de Córdoba sin mostrar un solo documento que acreditara la existencia de plagas o enfermedades en los ejemplares. No sólo se trata de la irresponsabilidad de tumbar árboles sanos, sino del cinismo de hacerlo sin la menor transparencia.
Para colmo, su enlace de medios, el seudo periodista Esteban Mata Cano —mejor conocido como «El Gavilán Cazando la Noticia»— no escribe ni su nombre. Su única función parece ser tomar fotos y tratar de congraciarse con algunos medios, porque de redacción, ni hablar. En vez de informar o defender lo indefendible con argumentos, apenas alcanza a cumplir un triste papel de mensajero improvisado.
La síndica quedó evidenciada en su propia cuenta de Facebook al publicar un mensaje lleno de faltas de ortografía y errores de sintaxis, donde presumía su asistencia al banderazo de obra del operativo de Semana Santa. Presumiéndose abogada, es lamentable que ni siquiera pueda construir una oración coherente. Aquí, la ignorancia y la prepotencia se conjugaron para hacer un daño irreparable.
No cabe duda: Patricia Dorantes Gatica no solo ha demostrado su incapacidad administrativa y su desprecio por el medio ambiente, sino que también se ha ganado, a pulso, el título de la peor síndica que ha tenido Córdoba.
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