El 30 de abril de 2025 (o 1 de mayo dependiendo de la zona horaria), la Estación Espacial Internacional tuvo que efectuar una maniobra para asegurarse de esquivar un fragmento de chatarra espacial que iba a pasar cerca de la estación.
Hay que tener en cuenta que la velocidad a la que vuelan allí naves y basura espacial es muchas veces mayor que la de una bala, por lo que incluso un objeto de tamaño minúsculo puede bastar para dañar peligrosamente una nave si impacta contra ella.
Para la maniobra, los motores del carguero Progress 91, acoplado a la estación, fueron activados y estuvieron en marcha durante 3 minutos y 33 segundos, con el fin de elevar la órbita de la Estación Espacial Internacional y proporcionar un margen extra de distancia entre la estación y el pedazo de chatarra espacial. Este trozo se desprendió de una parte de un cohete Larga Marcha chino lanzado al espacio en 2005.
La maniobra, planificada de antemano, fue coordinada por la NASA y Roscosmos, respectivamente las agencias espaciales estadounidense y rusa, así como por otras entidades responsables de la Estación Espacial Internacional.
La maniobra permitió asegurar que la distancia mínima entre el fragmento y la estación espacial nunca fuese menor de 600 metros.
El incidente no alteró las operaciones importantes a bordo de la estación, entre ellas un paseo espacial, el cual pudo llevarse a cabo el 1 de mayo tal como estaba previsto.
Esta salida al exterior de la Estación Espacial Internacional la hicieron las astronautas Anne McClain y Nichole Ayers, ambas de la NASA.
McClain y Ayers se ocuparon de instalar una estructura de soporte que se usará para agregar más paneles solares.
Asimismo, reubicaron una antena de comunicaciones, instalaron un nuevo cable de suministro eléctrico para un módulo de la estación y efectuaron una modificación en una cubierta para micrometeoritos.
Esta sesión de actividad extravehicular duró 5 horas y 44 minutos.
Ha sido el tercer paseo espacial para McClain y el primero para Ayers. (Fuente: NCYT de Amazings)
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