BOGOTÁ (Proceso).- La iniciativa global de Datos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED, por sus siglas en inglés) ubicó a México como el país sin guerra en el mundo donde más violencia sufren los civiles y pronosticó que en los próximos seis meses la intensidad de esa violencia aumentará.
Al divulgar el informe de su Sistema de Alerta de Conflictos del mes de abril, ACLED señaló que en los últimos 12 meses ocurrieron en México siete mil 632 eventos violentos contra civiles, un promedio de 636 cada mes, la más alta cifra a nivel mundial para un país que no enfrenta una guerra o un conflicto armado interno.
Según la proyección del organismo que monitorea la violencia a nivel global, en los próximos seis meses la violencia contra los civiles en México se incrementará, principalmente en Sinaloa, el estado mexicano más violento, donde en el último año ocurrieron 864 eventos contra personas ajenas a los grupos criminales y los organismos de seguridad.
El Sistema de Alerta de Conflictos de ACLED, que basa sus pronósticos en el comportamiento de la violencia registrada en el último año y en el análisis de la actividad de los grupos criminales, prevé que los ataques contra civiles en Sinaloa se incrementarán 33%, mientras que en Michoacán crecerán 10 por ciento.
A nivel nacional, los eventos contra civiles pasarían de 636 por mes –según el promedio del último año– a 641 mensuales entre mayo y octubre de este año.
De acuerdo con ACLED, en los estados de Nuevo León, Guanajuato y Baja California se registrarán reducciones marginales de violencia contra civiles.
El organismo internacional ubicó como los países en guerra más violentos del mundo a Ucrania, Rusia, Myanmar, Siria y Palestina, donde los ataques de fuerzas militares externas, en algunos casos, y los conflictos armados internos, en otros, afectan a cientos de miles de civiles.
ACLED proyectó que la guerra entre Ucrania y Rusia subirá de intensidad en los próximos seis meses, principalmente en las regiones de la frontera común, mientras que en Myanmar, Siria y Palestina se reducirá en forma moderada la violencia contra civiles, con excepción de la zona de Cisjordania.
Guerra civil de carteles
El foco rojo de la violencia contra civiles en México, según ACLED, sigue estando en Sinaloa, donde las facciones del Cártel de Sinaloa, Los Chapitos y La Mayiza mantienen una guerra desde julio del año pasado a raíz de que Joaquín Guzmán López participó en el secuestro del capo Ismael el Mayo Zambada, quien fue entregado a las autoridades estadunidenses.
Para ACLED, México registra “una guerra civil de cárteles” de la droga.
Los otros estados donde de acuerdo con el organismo hay más eventos de violencia contra los civiles son Nuevo León, Guanajuato, Michoacán y Baja California.
Según Índice de Conflictos de ACLED, México se ubicó en 2024 como el país sin una guerra regular más peligroso y violento del mundo. El gobierno mexicano tiene “el poder pero no el control” de todo el territorio, señaló la organización.
Entre los países más violentos y peligrosos de América Latina figuran, después de México, Brasil, Colombia, Honduras y Venezuela, según el índice.
ACLED define la situación mexicana como “extrema” y “consistentemente preocupante”, al igual que la de otras nueve naciones en el mundo.
Para la analista principal de ACLED para América Latina y el Caribe, Sandra Pellegrini, el viraje de la estrategia de seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dejó atrás la política de “abrazos, no balazos” de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, se ha traducido en un aumento de los operativos de las fuerzas de seguridad contra grupos del crimen organizado.
La experta en seguridad señala que, de acuerdo con el sistema de monitoreo de ACLED, desde el arranque del sexenio de Sheinbaum se observa un crecimiento constante de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos armados ilegales en México, lo que es particularmente notable en Sinaloa, Michoacán y Sonora.
Dice que también se observa el aseguramiento de grandes cantidades de droga y la destrucción de laboratorios clandestinos y de equipos técnicos para procesar drogas sintéticas como metanfetamina y fentanilo, en volúmenes que no se registraron con López Obrador.
“Evidentemente estas acciones no son bien recibidas por el crimen organizado y esto ha provocado un incremento en los choques entre fuerzas de seguridad y grupos armados no estatales”, dijo Pellegrini.
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