Por Brozo el payaso tenebroso./
Y bien enterado, caraj* Pero la fuente: https://www.facebook.com/share/p/1EsT9ALket/ ¡Qué chulada de país, mis niños! .En México puedes ir hasta el tronco de pedo, atropellar a un pobre motociclista, dejar a dos chamacos huérfanos, echarle la culpa al gato, y luego irte a empinar más chupe como si nada. ¿Dónde? En Veracruz, papá.
Y el protagonista de esta tragicomedia se llama Esteban Ramírez Zepeta, ese líder de Morena que ni la cruda moral lo despierta. Resulta, según el diputado Héctor Yunes —que no es santo de mi devoción pero cuando dice verdad, se le aplaude—, que el que venía manejando la Suburban asesina era el mismísimo Zepeta, y no su “colaborador”, al que ya aventaron debajo de la camioneta… ¡pa’ tapar la cagazón del patrón! Pero espérate, que esto se pone mejor…
Yo, su payaso de confianza, lo vi con estos ojazos rayados por el alcohol, en La Estancia de Banderilla. Ahí estaba el Zepeta, rodeado de sus morenos de confianza, esos que traen Suburbans más grandes que sus ideas. Y con él, cómo no, su adorado “protegido” Fernando Ferman, ese que no sabe ni redactar una solicitud pero ahí anda bien acomodado… porque al parecer el cariño con el jefe no es sólo laboral, si me entienden. ¡Ese sí que le pone el cuerpo al movimiento!
Ferman es de esos que no destacan por su trabajo, ni por su inteligencia, ni por su labia… pero cómo se le ve de cómodo en la sombra del patrón. ¡Ah, caray! ¿Será que le “ayuda” en asuntos más… personales?.
Ese día, el muñeco llegó después. Le chismearon que ahí andaba Brozo, y ¡sopas!, ni entró al restaurante. Se fue volando a alcanzar al Zepeta al lugar donde nadie los viera. Porque claro, algunos tratos se firman con saliva… y otros con sudor, ¿verdad? Y mientras ellos andan en sus retiros espirituales entre whisky y pasión, la familia del pobre motociclista está llorando a su muerto, y la fiscal regional anda más callada que amante en domingo familiar. No quiso ni recibir la denuncia, pero eso sí: bien lista para recomendar un acuerdito extrajudicial, como quien arregla una multa de tránsito… ¡pero aquí hay una vida de por medio, carajo! .
Así es la justicia en la 4T versión jarocha: el que mata, se esconde; el fiscal, lo protege; el pueblo, se chinga; y el mayate… asciende. ¡Y que no me vengan con que no sabían! Porque aquí se respira más complicidad que en una serie turca, con camionetas del infierno, fiscales a modo, y amoríos de oficina que terminan en plazas y presupuestos.
Ojalá y el pueblo reaccionara y votará en contra del «partido» de todas esas lacras que están acabando al país.
Primero Duarte con las mismas mañas, despues Cuitlauac mas loca y ratera y ahora esta loca con mas manias y vive mejor que la gobernadora, bien dice el dicho dale alas al indio, y mas este pata rajada que se vé que salio de los pantanos de las Choapas.