Por Manuela V. Carmona/
Orizaba, Ver.- El psicólogo Eder Rocha advirtió que la depresión infantil es una condición real y más frecuente de lo que muchos suponen, aunque suele pasar desapercibida debido a que los niños no siempre pueden expresar lo que sienten con claridad a diferencia de los adultos, los menores manifiestan este trastorno a través de irritabilidad, dolores físicos y aislamiento, síntomas que, de no atenderse, pueden escalar hasta conductas suicidas.
Rocha explicó que, mientras un adulto puede verbalizar su tristeza, los infantes carecen de herramientas emocionales para hacerlo.
En lugar de decir «estoy deprimido«, un niño puede mostrar autocrítica excesiva es decir, frases como «soy tonto» o «nada me sale bien».
Además de la pérdida de interés un ejemplo es cuando dejan de jugar con amigos por miedo al rechazo, síntomas físicos como dolor de cabeza, abdominal, fatiga o náuseas sin causa médica e irritabilidad constante.
«Muchos padres lo confunden con mal comportamiento, pero en realidad es angustia«, señaló.
El especialista detalló otros indicadores clave son problemas de sueño y apetito; “Duermen de día y están inquietos de noche, o pierden el interés por comer, aislamiento social, un bajo rendimiento escolar. Rocha enfatizó que la depresión infantil no es una fase pasajera: «Existen infantes que se suicidan. Si no se interviene a tiempo, las consecuencias pueden ser irreversibles«.
Ante ello dijo que urgente la necesidad de evaluación psicológica temprana, terapia especializada y, en algunos casos, apoyo farmacológico, además de fortalecer vínculos familiares. «No esperen a que ‘se le pase solo’. Un niño irritable o que ya no juega puede estar pidiendo ayuda a gritos”.
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