Impermeabilizar tu mochila es una tarea que, aunque muchas veces pasa desapercibida, resulta fundamental para quienes vivimos en México, un país donde las lluvias pueden sorprendernos en cualquier momento, especialmente durante la temporada de lluvias que va de junio a octubre.
Ya sea que uses tu mochila para ir a la escuela, al trabajo, para actividades al aire libre o viajes, protegerla contra el agua es vital para cuidar no solo la mochila en sí, sino también todo lo que llevas dentro.
En este artículo te explicaré cómo impermeabilizar tu mochila paso a paso, tomando como ejemplo modelos populares como la mochila Intensamente.
¿Por qué impermeabilizar tu mochila?
En México, la temporada de lluvias puede ser bastante intensa y prolongada, lo que hace que salir a la calle con tu mochila sin protección sea un riesgo para tus pertenencias. Además, en ciudades grandes como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, la combinación de lluvia y tránsito puede convertir un paseo cotidiano en un verdadero reto para mantener tus cosas secas.
Aunque existen mochilas que vienen con materiales resistentes al agua, como las mochilas Caterpillar, que están diseñadas con telas duraderas y resistentes, o las mochilas CR7, que combinan estilo y funcionalidad, ninguna mochila está completamente a prueba de agua sin un tratamiento impermeabilizante adicional.
Impermeabilizar tu mochila no solo protege tus objetos personales, como libros, dispositivos electrónicos, ropa y documentos, sino que también ayuda a prolongar la vida útil de la mochila misma.
La humedad constante puede deteriorar las costuras, el material y las cremalleras, provocando que tu mochila se desgaste más rápido. Por eso, impermeabilizar es una inversión sencilla que vale la pena para evitar gastos innecesarios y conservar tu mochila en buen estado por más tiempo.
Materiales y productos recomendados
Para impermeabilizar tu mochila de manera efectiva, es importante contar con los materiales adecuados. El producto estrella es el spray impermeabilizante, que puedes encontrar en tiendas deportivas, ferreterías o en línea.
Marcas reconocidas como Carbon Pro ofrecen sprays que crean una capa protectora sobre la tela sin afectar su flexibilidad ni su aspecto. Además, también es recomendable contar con un sellador de costuras, un producto que se utiliza comúnmente en tiendas de campaña para evitar filtraciones de agua en las uniones de las telas.
Otros elementos útiles para esta tarea son los forros o bolsas plásticas grandes, que te ayudarán a proteger el interior de la mochila, y las fundas impermeables externas, que funcionan como una capa extra de protección en días de lluvia intensa.
Por último, un cepillo suave y jabón neutro serán necesarios para limpiar la mochila antes de aplicar cualquier producto, ya que una superficie limpia garantiza una mejor adherencia del impermeabilizante.
Paso 1: Limpia tu mochila a fondo
El primer paso para impermeabilizar tu mochila es asegurarte de que esté completamente limpia. Esto es fundamental porque si la mochila tiene polvo, grasa o manchas, el impermeabilizante no se adherirá correctamente y su efectividad disminuirá considerablemente.
Para limpiar tu mochila, utiliza un cepillo suave y jabón neutro, preferentemente en un lugar ventilado para que se seque rápido. Si tu mochila es de materiales como lona, nylon o poliéster, que son comunes en las mochilas Caterpillar, la limpieza será sencilla y rápida.
Es importante que no uses detergentes fuertes o productos abrasivos, ya que pueden dañar el material o alterar los colores. Después de lavar la mochila, déjala secar completamente a la sombra, evitando la exposición directa al sol para prevenir que los colores se desvanezcan o que el material se desgaste.
Paso 2: Aplica spray impermeabilizante
Una vez que tu mochila esté limpia y seca, es momento de aplicar el spray impermeabilizante. Este producto crea una capa protectora que repele el agua y evita que se filtre a través de la tela. Para aplicar el spray, coloca la mochila sobre una superficie plana en un área bien ventilada.
Es importante mantener una distancia aproximada de 20 centímetros entre el spray y la mochila para que la aplicación sea uniforme y no se formen manchas o acumulaciones de producto.
Rocía el spray de manera uniforme, prestando especial atención a las zonas que suelen desgastarse más rápido, como la base de la mochila, la parte trasera y las correas. Estas áreas son las que más contacto tienen con superficies húmedas o mojadas y, por lo tanto, requieren mayor protección.
Después de aplicar el spray, deja que la mochila se seque completamente, lo cual puede tardar entre 30 minutos y una hora, dependiendo del producto y las condiciones ambientales. Es recomendable seguir las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
Antes de aplicar el spray en toda la mochila, haz una prueba en una zona poco visible para asegurarte de que el producto no altere el color o la textura del material. Esto es especialmente importante si tu mochila tiene colores claros o diseños especiales.
Paso 3: Sellar las costuras y cremalleras
Aunque el spray impermeabilizante protege la tela, las costuras y cremalleras son puntos vulnerables donde el agua puede filtrarse fácilmente. Para reforzar estas áreas, es recomendable usar un sellador de costuras, un producto que se aplica cuidadosamente en las uniones y alrededor de las cremalleras para evitar que el agua penetre.
Este paso es especialmente importante si usas tu mochila para actividades al aire libre, como senderismo o camping, donde la exposición a la humedad es mayor. El sellador de costuras es un líquido transparente que se seca formando una capa flexible y resistente al agua.
Para aplicarlo, utiliza un pincel pequeño o el aplicador que viene con el producto y cubre todas las costuras visibles y las cremalleras. Deja secar según las indicaciones del fabricante antes de usar la mochila.
Paso 4: Protege el interior con forros o bolsas plásticas
Aunque hayas impermeabilizado la mochila por fuera, es recomendable proteger el interior de tus objetos más valiosos con forros o bolsas plásticas. Esto es especialmente útil para proteger dispositivos electrónicos como laptops, tablets o celulares, así como documentos importantes y ropa.
Puedes usar bolsas plásticas resistentes o forros impermeables diseñados específicamente para este fin. Si no cuentas con estos productos, una bolsa de basura grande y resistente puede funcionar en casos de emergencia, siempre y cuando la cierres bien para evitar que entre el agua. Esta medida es muy práctica para viajes largos o excursiones donde la probabilidad de mojarse es alta.
Paso 5: Usa una funda impermeable externa
Para una protección extra, especialmente en días de lluvia intensa, puedes usar una funda impermeable externa para tu mochila. Estas fundas están hechas de materiales resistentes al agua y se ajustan fácilmente sobre la mochila, creando una barrera adicional que repele el agua antes de que toque la tela.
Las fundas impermeables son económicas, fáciles de conseguir en tiendas deportivas o en línea, y muy prácticas porque puedes quitarlas y ponerlas según sea necesario. Además, algunas vienen con reflectores para mayor seguridad si caminas o vas en bicicleta en condiciones de poca luz.
Comentarios