Manuela V. Carmona
Orizaba, Ver.- Con profundo pesar, la ciudad de Orizaba despide a uno de sus más destacados líderes sindicales y servidores públicos, don Enrique Hernández Olivares, quien falleció este jueves 22 de mayo de 2025, dejando un legado de lucha incansable por los derechos de los trabajadores y una trayectoria política ejemplar.
Nacido el 15 de julio de 1941 en el seno de una familia modesta y respetable, hijo de Alfredo Hernández González y Ana María Olivares Benítez, don Enrique inició su vida laboral a los 17 años en la empresa orizabeña Distribuidora Montosa, donde ascendió desde un puesto de ayudante hasta convertirse en un referente del movimiento obrero.
Su compromiso con la clase trabajadora lo llevó a ser Secretario General del Sindicato de Industrias y Distribuidoras de la Región de Orizaba, representando a más de mil 500 agremiados. Gracias a su honestidad y firmeza, logró escalar en la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), donde años más tarde se convirtió en su Secretario General (1970-1972).
Su incursión en la política fue igualmente destacada: fue diputado local en dos ocasiones—durante los gobiernos de Agustín Acosta Lagunes y Patricio Chirinos Calero— y síndico municipal en tres administraciones, colaborando con alcaldes como Isaías Rodríguez Vivas y Juan Manuel Diez Francos. Incluso, en 1991, asumió brevemente la Presidencia Municipal por ministerio de ley.
El 12 de mayo de 2018, la CROM lo distinguió como integrante emérito por sus 55 años de servicio al movimiento obrero, en una ceremonia encabezada por el dirigente nacional Rodolfo González Guzmán. Además, fue fundador del Sindicato de Talleres y Aceros en 1986, que inició con apenas 28 trabajadores y hoy es uno de los más importantes de la región.
Hombre de sencillez, carisma y principios, don Enrique Hernández Olivares siempre se guio por la doctrina de Luis N. Morones, padre del movimiento obrero mexicano. Su muerte deja un vacío en la vida pública de Orizaba, pero su ejemplo perdura en quienes luchan por la justicia laboral y el servicio público honesto. Descanse en paz.
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