Señalan al coordinador de Comercio de Córdoba de cobrar por fuera al comercio informal con aval de Juan Martínez

Como ejemplo el caso de avenida 9 bis esquina calle 10, donde negocios instalan estructuras que obstruyen el paso sin contar con permisos visibles.

Efraín Hernández

CÓRDOBA, VER.- Invasión de la vía pública, operación irregular de giros comerciales, ausencia de cajones de estacionamiento y ruido excesivo son algunas de las anomalías detectadas en distintos puntos de la ciudad, señaladas por Gabriel Pelayo Cisneros Álvarez, presidente de la agrupación A Nadie Más, quien responsabilizó a la Coordinación de Comercio, encabezada por Rodolfo Delfín de la Llave, de permitir estas irregularidades con total impunidad.

Pelayo Cisneros expuso como ejemplo el caso de avenida 9 bis esquina calle 10, donde negocios instalan estructuras que obstruyen el paso sin contar con permisos visibles. En la calle 1 entre avenidas 1 y 3, un local autorizado para artesanías opera como restaurante y coloca mesas en la vía pública, frente a las fuentes danzantes. Denunció también un establecimiento en San José que, bajo el giro de taquería, funciona como congal los fines de semana sin control de ruido, y un edificio comercial con 20 locales que carece por completo de estacionamiento, a pesar de que el reglamento municipal exige al menos un cajón por local.

 

El presidente de A Nadie Más exigió que se apliquen los reglamentos sin excepciones, se abra la participación ciudadana en Cabildo y se termine con la simulación que mantiene a funcionarios y representantes públicos alejados de sus obligaciones legales.

 

“El caos urbano es resultado de la complicidad institucional. La Coordinación de Comercio no está haciendo su trabajo, y el Cabildo guarda silencio ante estas violaciones”, acusó. Añadió que esta omisión configura violencia institucional, transgrede derechos humanos y contradice los compromisos asumidos por México en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.

El presidente de A Nadie Más exigió que se apliquen los reglamentos sin excepciones, se abra la participación ciudadana en Cabildo y se termine con la simulación que mantiene a funcionarios y representantes públicos alejados de sus obligaciones legales.

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