Unos especialistas han descubierto y estudiado un extraordinario hallazgo en el yacimiento arqueológico del Abrigo de San Lázaro, en la ciudad española de Segovia. Este descubrimiento constituye el objeto simbólico más antiguo conocido en Europa que contiene una huella dactilar humana, la más antigua del mundo, marcada con pigmento.
El objeto es un canto rodado de roca granítica depositado en el interior del refugio rocoso por neandertales hace aproximadamente 43.000 años, en el cual se pintó un punto rojo. Su excepcionalidad radica en que, en el punto pintado con ocre en la superficie del canto, se ha identificado claramente una huella dactilar humana (neandertal) mediante técnicas multiespectrales e identificación forense. Este hallazgo representa la evidencia más completa y antigua de una huella dactilar humana en el mundo, atribuida inequívocamente a un neandertal, destacando el uso deliberado del pigmento con propósitos simbólicos, lo que hace que esta pieza sea única y excepcional.
En el estudio han trabajado investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Comisaría General de Policía Científica de la Policía Nacional y la Universidad de Salamanca (USAL), en España todas estas instituciones.
El equipo lo ha encabezado David Álvarez-Alonso, de la UCM.
El estudio, mediante técnicas como la microscopía electrónica de barrido (SEM) y análisis multiespectrales, ha demostrado que el citado objeto fue manipulado intencionalmente para fines no utilitarios. Su descubrimiento aporta datos nuevos y reveladores sobre la capacidad simbólica de los neandertales, sugiriendo que podían representar pensamientos abstractos sobre objetos materiales.
El Instituto Geológico y Minero de España ha colaborado con el proyecto “Primeros Pobladores de Segovia” desde su inicio en 2012, aportando investigaciones geoarqueológicas y paleohidrológicas a los trabajos arqueológicos en los yacimientos del Abrigo del Molino y dl Abrigo de San Lázaro, entre otros.
En concreto, varios científicos del IGME-CSIC participaron en la campaña arqueológica en la que se produjo el descubrimiento y posterior caracterización de la pieza con la huella, realizando la contextualización geológica, petrológica y estratigráfica (por lo que uno de ellos figura como coautor del estudio ahora publicado); y realizaron los análisis preliminares de microscopía y fluorescencia de rayos X (por lo que otros dos figuran como colaboradores en los agradecimientos).
El estudio se titula “More than a fingerprint on a pebble: A pigment-marked object from San Lázaro rock-shelter in the context of Neanderthal symbolic behaviour”. Y se ha publicado en la revista académica Archaeological and Anthropological Sciences. (Fuente: IGME / CSIC)
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