Por: Isaac Martínez Pérez.
La tragedia griega de Morena en Veracruz ya tiene su coro fúnebre, gracias a Esteban Ramirez Zepeta y a los malos resultados de Cuitláhuac García en el gobierno que finalizó.
El partido, que alguna vez se sintió el amo y señor del estado, ahora llora la pérdida del 40% de su votación municipal.
De 201 mil votos en 2021 a apenas 113 mil en 2025.
¡Qué bajón! De la euforia a la depresión en cuatro años.
Parecen los resultados de una dieta milagrosa… ¡pero al revés!
Se suponía que Morena barrería con todo, que sus 150 municipios proyectados serían una realidad. En cambio, terminaron con 79., gracias a la ayuda del PVEM, que parece más un salvavidas que un socio confiable.
La dirigencia estatal, encabezada por el mismísimo Esteban Ramírez Zepeta (¿lo conocen?), debe estar practicando yoga para controlar su estrés. O disfrutando con sus efebos la milloniza que se metió al vender candidaturas en el pasado proceso electoral.
Le echan la culpa de todo: la supuesta venta de candidaturas, la imposición de personajes tan populares como un diente flojo…
El pueblo, ¡oh, pueblo!, ha hablado, y su voz suena como un trombón desafinado.
Mientras Morena llora, otros partidos se regocijan. Movimiento Ciudadano, por ejemplo, pasó de 18 municipios a 41. Y se entiende porque todos sabemos que MC apoyó desde hace años al Partido MORENA, en realidad, solo se repartieron las alcaldias, NO hay que olvidar que MC ha sufragado y apoyado a MORENA en todo.
¡Un crecimiento que ni la hormiga más trabajadora podría igualar!.
El PRI, como Lázaro resucitando, volvió de la tumba política con una sonrisa macabra.
Y el PAN, ni se diga, duplicó sus municipios. Morena se aferra a sus bastiones clave (Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán… ¡menos mal que queda algo!), pero la derrota en Poza Rica es un golpe bajo. Boca del Río todo mundo sabe que votó por Mary José Gamboa, la de MORENA ni campaña hizo, se la pasó colgada de la falda y el vestido de Rosa María Hernández que ganó por el brutal trabajo que hizo en la campaña y en la operación.
En resumen: Morena en Veracruz, un ejemplo perfecto de cómo una victoria puede convertirse en derrota con la misma facilidad con que un payaso se cae de la bicicleta. La pregunta ahora es: ¿Será que aprendieron algo? Lo dudo.
Quedó claro que sin AMLO en las boletas, MORENA no es nada. Los resultados evidencían que les está pegando los nulos resultados en el gobierno. Las acusaciones severas de que son un NARCO PARTIDO y la robadera de los que tuvieron la suerte de llegar al poder desde el año 2018.
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