Minatitlán, Ver.- Un mes, 30 días, bajo el intenso sol de mayo y junio, tienen trabajadores y propietarios de compañías, quienes exigen a Petróleos Mexicanos les pague el adeudo que tiene con ellos para que no cierren sus fuentes de trabajo.
Los dueños de empresas y trabajadores están protestando por la deuda pendiente que tiene Pemex con proveedores y prestadores de servicios por 2 mil 200 millones de pesos. La deuda se viene arrastrando desde hace 14 meses por trabajos realizados en las instalaciones de Refinería Minatitlán, Complejo Petroquímico Cosoleacaque y Complejo Cangrejera.
Pese a que hace tres semanas el Director General de PEMEX Victor Padilla, sostuvo por varios minutos un diálogo con el representante de las empresas, en el aeropuerto de Minatitlán, hasta hoy Pemex no ha emitido declaraciones oficiales ni ha establecido diálogo con los manifestantes.
El plantón ha generado incertidumbre y afectaciones a centenas de familias, empresarios y trabajadores, quienes se han visto forzados en las últimas dos semanas a reducir su nómina en un 50 por ciento.
Para sostener la grave crisis que atraviesan las empresas sus propietarios, han tenido que vender activos para sostener demandas de sus acreedores»
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