Inviable abrir la Isla de Sacrificios al turismo por su valor ecológico, legal e histórico

El especialista explicó que la isla está protegida por la ley federal al formar parte del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.

Luis Ortiz

Veracruz, Ver.- Aunque existe interés por habilitar la Isla de Sacrificios como un nuevo destino turístico en Veracruz, las condiciones actuales lo hacen inviable por motivos legales, ecológicos y patrimoniales, advirtió Jezahel Miranda Zacarías, jefe del Departamento de Monitoreo de Arrecifes del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano.

El especialista explicó que la isla está protegida por la ley federal al formar parte del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano, lo cual restringe su uso exclusivamente a la conservación y la investigación científica.

“El programa de manejo establece que la isla está designada exclusivamente para fines de conservación e investigación científica. Cualquier actividad turística dentro de esa zona está actualmente restringida por ley”, subrayó.

Detalló que la apertura requeriría una reforma legal profunda, además de una modificación del programa de manejo que actualmente prohíbe expresamente las actividades recreativas o turísticas en la zona.

En segundo término, señaló el alto valor biológico del ecosistema arrecifal que rodea la isla. En sus playas anidan tortugas marinas como la tortuga lora y la tortuga verde, ambas en peligro de extinción y sumamente sensibles a las alteraciones provocadas por la presencia humana.

“El ingreso de personas, aun de manera controlada, puede alterar sus ciclos reproductivos y afectar la biodiversidad de la zona. Además, hay otras especies en riesgo que también dependen del equilibrio de este entorno”, puntualizó.

Miranda Zacarías sostuvo que abrir la isla al público implicaría un riesgo para estas especies y para todo el ecosistema, y no puede basarse únicamente en criterios turísticos o económicos.

“La reapertura de la Isla de Sacrificios no puede decidirse con base en el interés turístico o el potencial económico. Requiere, en primer lugar, una modificación legal; en segundo, la validación científica de que el ecosistema podría soportar cierto nivel de visita sin afectación; y en tercero, una estrategia cultural que garantice la protección de los vestigios. Todo esto enmarcado en una política de conservación activa y multisectorial”, afirmó.

Finalmente, el tercer obstáculo es la presencia de vestigios históricos y arqueológicos en la isla, lo que añade un componente de protección patrimonial. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tendría que intervenir para evaluar cualquier propuesta de apertura.

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