Todo parece indicar que, salvo algunas excepciones, la naturaleza humana tiende a la guerra, al autoritarismo y a la corrupción
En estos últimos 10 años hemos visto como la paz mundial se ha ido acabando, como las democracias se están deteriorando a pasos agigantados y como los pillos se empoderan y generalmente resultan impunes.
A nivel mundial Irán y Rusia son los mejores ejemplos de lo anterior, ya que la primera tiene a un líder que no admite disidencia alguna, que busca la expansión territorial sin razón y por medio del uso de la fuerza y que se sostiene en el poder merced a un capitalismo de compadres.
Mientras que el caso de Irán es aún peor, ya que su autocracia tiene la agravante de ser teocrática y eso la hace más peligrosa debido a que el fanatismo religioso es capaz de provocar una tragedia en cualquier momento y sin tetarse el corazón.
En suma, teniendo los medios necesarios Irán haría con la mano en la cintura lo que ni Putin se atreve a hacer: una guerra nuclear.
Por ello no son tan descabellados los ataques preventivos que Israel ha llevado a cabo en contra de Irán, ya que es mejor obstruir por cualquier medio el desarrollo de armas nucleares por parte del ayatola a quedarse esperando a que las tenga y las use.
Muestra de lo anterior son los hechos, ya que mientras que Israel atacó los centros de desarrollo nuclear iraníes y eliminó a sus principales líderes, la respuesta persa fue un bombardeo indiscriminado en el que se atacó a la población civil sin causar daños a las fuerzas hebreas.
Y ya que hablamos de Israel, ahí también hay un gobierno autoritario que hasta antes de ser atacado por los extremistas musulmanes, se dedicaba a demoler su poder judicial y que, si no es por esos ataques probablemente hubiera caído debido a las protestas que ya enfrentaba; mas ahora se fortaleció debido al genocidio que está llevando a cabo en la antigua Filistea con la “justificación” de que busca exterminar a los terroristas.
Y ¿Qué sucede en lo que hasta principios de siglo se conocía como el “Mundo Libre”?
Pues en Europa y Estados Unidos la xenofobia y el extremismo empiezan a ganar terreno y hasta parece que están retrocediendo a los veinte del siglo pasado, y me podrán decir que no parece tan grave la situación, pero lo mismo decían quienes vivieron en aquellos años y el resultado lo tuvieron en no más de diez años.
Alemania se rearma, lo cual de por sí está más que demostrado que nada bueno puede dejar debido a que desde la creación del Segundo Reich y hasta la caída del tercero, Europa y el mundo estuvieron en guerra y a eso le necesariamente le tenemos que sumar que el extremismo es su segunda fuerza política y va “in crescendo”.
Hungría tiene otro Horthy en la persona de Orbán, Italia va por las mismas que en las épocas de Benito, los gobiernos de Francia y de Inglaterra se encuentran débiles debido a la inestabilidad política que padecen y España tiene el peor gobierno que se recuerda desde la restauración de la democracia, en el cual la corrupción y la ineficiencia son los estandartes de Pedro Sánchez.
Mientras que de Estados Unidos no hay más que decir, quiere volver al aislacionismo que lo caracterizó y tiene un presidente que desprecia todo y a todos, lo cual merma su liderazgo y hace crecer el extremismo europeo que ya describimos.
Como bien podemos ver, el mundo está perdiendo cien años de avances en libertades y en progresos económicos y sociales.
Y otra cosa que no podemos pasar por alto es que hace casi un siglo también había una guerrita por aquí, otra guerrita por allá y todas ellas desembocaron en una sola de proporciones catastróficas.
Esperemos que eso no se repita.
Twitter: @FelipeFBasilio
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