Chetumal.- El mayor retirado del Ejército Mexicano David L. F. fue destituido de su cargo como gerente de la estación del Tren Maya en Chetumal, tras una serie de denuncias graves por acoso sexual y laboral.
Su baja se hizo efectiva en medio de un creciente malestar entre trabajadores que venían señalando una conducta sistemáticamente abusiva por parte del funcionario.
Previamente, empleados de la terminal acusaron al ahora exgerente de actitudes prepotentes, intimidatorias y misóginas, incluyendo la toma de fotografías y videos sin consentimiento como forma de presión dentro del entorno laboral.
También relataron haber enviado más de 20 quejas a la dirección general del proyecto, sin recibir respuesta en su momento.
El caso de David L. F. no es aislado.
Antes de llegar a Chetumal, ya había sido removido de la estación Tulum-Aeropuerto, tras denuncias similares.
En esa ocasión, una trabajadora lo acusó de reclutar mujeres con promesas salariales falsas, para luego pedir favores sexuales, bajo amenaza de despido si se negaban.
demás, fue señalado por ofrecer salarios fuera del tabulador oficial, como pretexto para incorporar personal vulnerable.
Las denuncias contra el mayor retirado motivaron la apertura de un proceso de inhabilitación interna, aunque el retraso en las acciones disciplinarias ha levantado cuestionamientos sobre la tolerancia institucional hacia conductas que comprometen la seguridad de su personal, particularmente de las mujeres trabajadoras.
Organizaciones civiles y sindicatos han pedido una investigación a fondo y transparente, que no solo sancione los abusos cometidos, sino que garantice condiciones laborales dignas y seguras en todas las estaciones del Tren Maya.
El caso de Chetumal, aseguran, es una muestra de cómo la falta de control efectivo puede derivar en impunidad y dañar la credibilidad de uno de los proyectos insignia del gobierno federal.
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