** En Veracruz por estas horas, la Ciudadanía inerme camina entre lodo y piedras por la mayoría de las ciudades medias de la entidad: sin conexión en la zona serrana de Zongolica desde hace días por las intensas lluvias, lo mismo sucede más allá en La Huasteca veracruzana, pero también en el centro y en el sur, en Los Tuxtlas y el Sotavento…
** Inundaciones de consideración en vías carreteras estatales como en un tramo de la autopista Córdoba-La Tinaja, vigilancia de niveles de ríos y afectaciones que dice el gobierno estatal de MORENA ha atendido: pero lo real es que continúa en Veracruz la deficiente conexión para que la gente pueda transitar libremente en el servicio público de transporte en manos de particulares: las empresas del ramo han ido retrocediendo en calidad del servicio, y cuando hay reclamos, lo achacan a la pésima condición de la red carretera estatal.
** Ya es habitual que los veracruzanos que viajan con frecuencia del norte y del sur hacia el centro del estado, lo hagan con retrasos de hasta 3 horas o más, a sus destinos: si, por ejemplo, el trayecto es de 2 como es del Sotavento hacia la ciudad de Veracruz, o de 5 horas del puerto de Tuxpan al mismo destino; los retrasos en líneas comerciales suelen ser de mínimo 2 horas. Dicen que a todo se “acostumbra la gente” pero no es así: incluso particulares en sus automóviles sufren los mismos retrasos.
** Esto se ha agudizado además, por la inexplicable tardanza en el cobro en casetas operadas por CAPUFE: y si esto era ya una pesadilla en el 2019 en que empezó el lento servicio, ahora en vez de mejorar, en algunos tramos ha empeorado: actualmente ni las motos, a las que se le cobra por lo regular 74 pesos, pueden librar rápidamente las “plumas” de la empresa federal en puntos críticos de Veracruz como la Córdoba-La Tinaja y Coatzacoalcos: los autobuses deben pagar con sus tarjetas un promedio de 275 pesos y 149 los particulares, pero el cobro se hace lento y las “colas” interminables: las casetas se han convertido en los “cuellos de botella” para el tránsito fluido en toda la entidad.
** Por eso esa sensación en Veracruz de permanente desorden: en los puntos turísticos la vigilancia es de fotografía y video en horarios “normales”; los elementos propios de las corporaciones admiten que carecen casi “de todo”, de suficiente parque vehicular, de uniformes e implementos tácticos y no se diga en vales para muchos insumos, que antes eran proveídos de manera regular: hoy tienen que escatimar en gasolina y hasta en comidas. Si eso es a nivel de las corporaciones que tienen mucho Presupuesto Público como SEMAR y SEDENA, imaginen cómo andan las policías locales y los servicios de rescate municipales.
** El turismo local y foráneo tiene que cuidarse solo sería la mejor recomendación: ayer se expusieron unos adolescentes de Córdoba en una playa de Alvarado. Rescataron entre bañistas y pescadores, a uno de 14 años, pero el mayor de 16 se supone que este lunes reanudarían su búsqueda de los oficiales de cuerpos auxiliares.
** Por medio Veracruz las anomalías continúan: si hace años se sabía que el llamado “turismo de montaña” empezaba a perder el paraíso que era nuestro estado en algunas zonas todavía vírgenes, ahora cada vez se oyen más fuertes las quejas de lo que ocurre en las faldas del Pico de Orizaba: maleantes en abierto, campan en inmediaciones para cobrar “derecho de paso” al turismo aventurero nacional y extranjero. De ese calibre.
** Pero igual sucede en otras zonas turísticas, revestidas de “normalidad”. En casi todas las playas veracruzanas el ambulantaje foráneo se ha apropiado de amplias zonas y cobran por usar la playa porque impiden “si no va a consumir”, el disfrute de las mismas, como sucede desde hace años en “Villa del Mar”, una zona de control estatal, que contrasta con lo que sucede en Boca del Río, donde el gobierno municipal mantiene a raya al comercio ambulante y echa de las zonas turísticas y de las de uso de todos los residentes, a todo aquel que quiera abusar de la gente. El contraste es diametral.
** Pero ya invadieron otras playas, antes sólo de disfrute de jarochos porque eran prácticamente desconocidas para el turismo masivo, pero que gracias a “influencers” que publican todo, se han visto en los años recientes como pierden ese encanto entre las que se cuentan la barra de Sontecomapan, y la agreste y majestuosa playa de mar abierta en la zona arqueológica de Quiahuiztlán: una verdadera pena la invasión incluso inmobiliaria, que progresivamente, se comienza a padecer. Y pura gente del señor quien sabe qué, por la pinta que algunos nuevos residentes, lucen.
Y EL HUACHICOL EN COATZA ¿QUÉ CREEN? DE UNA TABASQUEÑA…
** Según información de El Universal, que tuvo acceso a la refinería de huachicol en Coatzacoalcos, intervenida recientemente por Harfuch, ésta operaba con personal “especializado” que responde a la empresa Energía Ecorenovable de Valentina Dionicio García, originaria de Tabasco.
** La empresa tiene registro ¿adivinan?, desde el 2018.
**Ese es el dato a resaltar.
** Y el “más honesto” como le dijo AMLO a Cuitláhuac García, durante todo su sexenio, a pesar de las evidencias en contra, ahora está en otro negocio federal a cargo del Centro Nacional de Control del Gas Natural, CENAGAS.
** La historia se cuenta sola.
** Buen lunes inicio de semana para todos.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
RETROCESO.-El que se percibe en la conducción de un país: una percepción que se vuelve generalizada.
ANORMALIDAD.-Construcción política generada por mal gobierno y peor administración.
PELIGRO.-La instauración de lo anormal/ lo dañino/ lo amoral, como norma en una sociedad pretendidamente democrática.
Comentarios