Efrain Hernández
Fortín, Ver.– A sabiendas de que ya fue derrotado en las urnas, Eduardo Alonso García Viveros, “Pollos Charly”, promovió una impugnación ante el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) con la esperanza de invalidar el triunfo de Alfonso Efraín “Piccolo” Marín Delfín, presidente municipal electo de Fortín por Movimiento Ciudadano.
El juicio, con número de expediente TEV-JDC-245/2025, fue turnado al magistrado Gilberto Constituyente Salazar Ceballos, y forma parte de una maniobra jurídica impulsada por Gerardo Rosales Victoria —actual alcalde— y el jurídico Diego Mendoza, quienes buscan desesperadamente extender su influencia en el próximo gobierno municipal.
De forma cínica, el propio García Viveros presume en privado que Rosales Victoria ya “billeteó” al magistrado para que declare como inelegible a “Piccolo” Marín, bajo el argumento de que no cumple con el requisito de residencia efectiva. Sin embargo, en Fortín es claro que esa narrativa carece de sustento legal y solo busca sembrar incertidumbre.
Ni la ex candidata del PT ni la del PAN, quienes también sueñan con una anulación del proceso, aportaron pruebas sólidas que respalden ese supuesto. Ambas, al igual que García Viveros, aspiran a que se repita la elección, aunque la realidad es que el resultado ya está firme y respaldado por el voto ciudadano.
La estrategia del grupo rosalista refleja una clara intención de aferrarse al poder a cualquier costo, incluso por encima de la voluntad popular expresada en las urnas. Para muchos fortinenses, se trata de una jugada sucia, motivada por el miedo de perder privilegios y ser expuestos por las irregularidades acumuladas durante el actual gobierno municipal.
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