Conectar con nuestros valores nos ayuda a enfrentar emociones dolorosas/ Carlos Eduardo González/ Opinión

Cuando reconoces tu valía, no hay cabida para sentirse triste, deprimido.. TODO TIENE SOLUCION.
- en Salud

Carlos Eduardo González Gómez

Desde Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), los valores pueden ser entendidos como aquellas direcciones que cada uno de nosotros elije de manera personal, cuya intencionalidad es poder orientar nuestras decisiones a lo largo del tiempo. Es importante precisar que los valores no tienen un punto final, son como una brújula que nos va situando hacia el camino en el cual nos queramos mover en la vida. Es una representación de aquello que genuinamente es importante y significativo para nosotros, posibilitando construir una vida con sentido. Es imprescindible “conectar” con nuestros propios valores, pues al hacerlo, se probabiliza que podamos hacer frente a pensamientos dolorosos y experiencias devastadoras. Desde el momento en el que sepamos actuar desde nuestros valores, es posible tener una vida flexible, autentica y de mucha trascendencia. Nuestra existencia debe ir encaminada a no evitar el malestar, sino más bien a hacer frente a la vida y avanzar hacia aquello que realmente es importante para nosotros.

Ahora bien, siguiendo a Maero (2022), los valores son un tipo de reglas verbales que reúnen determinadas características, particularmente eficaces como guías para la acción flexible. Veamos algunas:

  • Audacia: La disposición a sobrellevar situaciones que incluyen riesgos o peligro.
  • Aventura: Buscar experiencias nuevas y emocionantes.
  • Confiable: Ser una persona digna de confianza.
  • Honestidad: Cultivar la sinceridad y ser veraz.
  • Virtud: Vivir una vida moralmente irreprochable.
  • Disciplina: Ejercer el autocontrol en mis acciones.
  • Desafío: Asumir retos y tareas difíciles de resolver.
  • Esfuerzo: Trabajar duro y con compromiso en mis tareas vitales.
  • Autonomía: Promover la independencia y la autodeterminación.
  • Conocimiento: Aprender y distribuir a la generación de conocimientos valiosos.
  • Amistad: Construir relaciones cercanas y contenedoras.
  • Coraje: Actuar con valor en todo momento.

Además, Maero (2022) nos invita a recordar lo siguiente:

  • Los valores no son sentimientos de bienestar. Los valores a veces involucran acciones que no necesariamente nos van a gustar ni hacer felices, pero que es vital no desatender.
  • En muchas ocasiones, omitimos aquellos valores que tienen que ver con el autocuidado, aquellos que se refieren a la forma de tratarse a uno mismo. Nos decimos cosas, nos tratamos de ciertas maneras, respondemos de ciertas maneras a lo que experimentamos, a lo que pensamos, a lo que vemos en nosotros.
  • Los valores son las cualidades que están presentes cuando sentimos que la vida es significativa.
  • Nuestros valores son ideas que se encarnan en acciones y patrones de acción.
  • Los valores son acerca de lo que queremos hacer importante con nuestras vidas.
  • Aun cuando no podamos elegir las circunstancias de nuestra vida, podemos elegir al servicio de qué actuar.

Reflexiones criticas en torno a los valores desde ACT

  1. Los valores tienen la “magia” de sostenernos cuando la vida duele. El sufrimiento es inherente de la experiencia humana, por lo que es de vital importancia no evitarlo, sino por el contrario, aprender a transitar con él, pero de una manera distinta. Los valores son un recordatorio de quienes queremos ser, incluso cuando los momentos oscuros invaden nuestra vida causando dolor. Es importante reconocer que somos capaces de hacerle frente a la vida.
  2. Elegir nuestros valores es un acto de dignidad humana. Es importante vislumbrar nuestra vida con mucha gentileza, de manera no juiciosa, aceptando aquello que no podemos cambiar, reconociendo en todo momento que si somos capaces de tomar decisiones significativas para nosotros. Uno de nuestros mayores errores es invalidar lo que podemos llegar a experimentar, TODOS somos valiosos, TODOS somos importantes.
  3. Conectar con los valores nos posibilita suavizar nuestros “momentos oscuros”. En muchas ocasiones puede ocurrir que al momento en el que tratamos de evitar sentir, pensar o recordar ciertas situaciones adversas, terminamos, sin darnos cuenta, en una lucha interminable contra nosotros mismos. Olvidamos ser gentiles y no reconocemos que somos capaces de vivir una vida con sentido y de significado para nosotros.
  4. Los valores transforman el sufrimiento en propósito. Un primer paso es comenzar a dejar de percibir al dolor como nuestro mayor enemigo, es más adecuado percibirlo con ternura y curiosidad. Es completamente valido si llegamos a experimentar tristeza, miedo o frustración, no obstante, también podemos elegir tener una vida con propósito, no importa si el camino comienza a tornarse adverso. La vida esta llena de momentos oscuros, pero también de momentos agradables y de mucho significado para cada uno de nosotros.
  5. Vivir desde los valores es elegir crecer como persona. Cada uno de nosotros tiene errores, nadie, absolutamente nadie es perfecto, por lo que no tenemos por qué ser tan duros con nosotros mismos, debemos comenzar a ser más compasivos y reconocer cada paso que demos, así sea pequeño. Nuestra verdadera meta es que, mientras lata el corazón, tengamos el suficiente coraje de no sabernos dar por vencidos.

Comentarios

¡Síguenos!