A 21 años de levantamiento zapatista en Chiapas, todo sigue igual

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El zapatismo no cambió las cosas en Chiapas
El zapatismo no cambió las cosas en Chiapas

Xalapa, Ver.- El levantamiento zapatista es el nombre con que se conoce a una rebelión de 12 días encabezada por el grupo armadoEjército Zapatista de Liberación Nacional, el 1 de enero de 1994 en el estado mexicano de Chiapas, y que alcanzó difusión internacional debido a sus demandas de justicia y reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas de México y de los pobres.

La acción militar de enero de 1994 coincidió con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), firmado por México, Estados Unidos y Canadá. Más tarde declararon los integrantes del EZLN, que era su manera de decir aún estamos aquí en mitad de la globalización. Con la firma de este acuerdo comercial, los indígenas de Chiapas, México, en consecuencia, perderían los derechos sobre sus tierras. Esto provocaría en sus comunidades aún más pobreza de la que ya sufrieron, y la posibilidad de dejarlos sin ningún tipo de empleo. Así, ellos se unieron y se rebelaron. Los sublevados, tapados con pasamontañas, comenzaron un levantamiento e intentaron tomar 7 cabeceras municipales por pocas horas, otras como en el caso de Ocosingo por dos días, estas fueron: San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo Chanal, es en este punto cuando hacen la llamada declaración de la Selva Lacandona.

En San Cristóbal de las Casas, el 1 de enero de 1994, los rebeldes entraron a la cabecera municipal. Mientras,Ocosingo fue sitiada por neozapatistas desde las 6:00 a.m, siguiendo el mismo procedimiento que en San Cristóbal de las Casas. En San Cristóbal de las Casas los zapatistas lanzan un comunicado. Los Neozapatistas declaran oficialmente la guerra al Gobierno de México y anuncian sus planes de dirigirse hacia la capital. En los combates el «EZLN» toma como prisionero de guerra a un ex gobernador de Chiapas, el general Absalón Castellanos Domínguez. Al dejar la ciudad y dirigirse al cuartel de Rancho Nuevo, comienza un enfrentamiento que termina con el repliegue de las fuerzas rebeldes.

Después de unos días de lucha, el Presidente Carlos Salinas de Gortari, en ese momento en su último año de mandato, ofreció un alto el fuego para dialogar con los rebeldes.

Para terminar con el levantamiento zapatista el Estado Mexicano aplicó una política de exterminio en las zonas indígenas de la región de Chiapas.

Organizaciones defensoras de Derechos Humanos denunciaron la desaparición de cientos de índígenas que de la noche a la mañana no estaban más en sus comunidades dentro de la estrategia que permitió al gobierno federal apagar la inconformidad en esta región del sureste mexicano. 

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