Xalapa , Ver,. Las autoridades de Salud tendrían que pronunciarse sobre los daños que provocan a la salud humana los proyectos industriales –sobre todo petroquímicos-, mismos que podrían agravarse con el uso masivo del fracking, indicó en entrevista Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas en Defensa Ambiental (Lavida).
Autoridade, omisas:
Luego de que especialistas revelaran que Veracruz es el estado más contaminado del país, y que ello se debe principalmente a la industria, Rodríguez Curiel enfatizó que además de daños ambientales irreversibles, hay alta toxicidad para la salud humana.
Las autoridades de Salud deberían emitir pronunciamiento enérgico para que se investigue a fondo el tema de las repercusiones que tienen para la salud humana los proyectos ecocidas.
No obstante, “la Secretaría de Salud es quizás la más omisa de todas”.
Además demás del tema de la toxicidad de la industria petroquímica y todo lo relacionado a ello como el sólo hecho de la cercanía –habitar en proximidad de plantas petroquímicas-, así como de nucleoeléctricas, están la minería a cielo abierto y demás proyectos que ponen en riesgo la salud de las personas.
Todo esto debe ser investigado por la Secretaría de Salud y emitir una postura enérgica para cumplir con su obligación de velar por la salud de los veracruzanos, enfatizó el ambientalista Guillermo Rodríguez Curiel.
La petroquímica, gran toxicidad:
El ambientalista Guillermo Rodríguez Curiel refirió que existen documentos que poseen tanto la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y que precisan los pasivos ambientales que tiene Pemex, así como cementeras, alcoholeras y otras industrias.
Lamentablemente, dijo, “la autoridad no hace absolutamente nada ni para evitar ni para remediar los daños”.
Pemex y la industria petroquímica en general, resulta, destacó, una de las empresas más dañinas para la salud humana, ya sea por inhalar, respirar, tomar líquidos o alimentos contaminados, es decir, por el hecho de que las personas estén expuestas a los tóxicos que emanan de la industria.
Rodríguez Curiel indicó que en el caso de las zonas más afectadas por Pemex en el estado de Veracruz, se trata del sur: Agua Dulce, Moloacán, Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos; además de las afectaciones en la Huasteca Veracruzana, en la región norte.
En el tema de la petroquímica se teme que con la Reforma Energética, el uso de la técnica de fracturación hidráulica o fracking empeore las cosas tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas, esto por lo agresivo que resulta la perforación vertical y horizontal y el “cóctel de químicos” que contaminan los mantos acuíferos, agua que después es para uso humano.
“La situación es terrible, es realmente grave”, tan grave, recordó, que países de Europa y la Unión Americana han prohibido el uso del fracking. El problema es que en México las autoridades “solapan” a la industria, sobre todo por intereses financieros, particulares, que ponen por encima de la salud ambiental y humana, deploró.
Al ahondar en el tema, coincidió con los informes del Centro de Políticas Socio-Ambientales del Partido del Trabajo en cuanto a que la ya utilizada técnica del fracking (como lo indican documentos de Pemex tras solicitud de información que un ciudadano hizo, y que revelan que en el estado operan al menos 297 pozos con fracking) podría estar causando ya daños a la salud de los habitantes.
Aunque el tema debe ser objeto de investigación científica, de acuerdo al citado Centro de Políticas Socio-Ambientales, los pozos cercanos al municipio de Tierra Blanca podrían ser uno de los factores causantes de los males nefrológicos en alta cifra de habitantes de ese lugar.
Las causas de esos daños, objeto de diversas polémicas, no están determinadas científicamente, pero llama la atención, de acuerdo a los especialistas en temas ambientales, que Tierra Blanca es de los lugares con mayor explotación petroquímica.
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