Por Elvia Andrade Barajas/ Toluca, Estado de México.- A una semana de la espectacular fuga de “El Chapo”, los memes no paran. Dicen que se fue caminando, se subió en una micro, se compró un elote, una torta de tamal, paso a visitar a los ingenieros que construyen el segundo piso en la México – Toluca, a la atura de la Marquesa, para presumirles que los que trabajan para él son más fregones, tanto que hasta están infiltrados en la División de Inteligencia de la Policía Federal y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y seguramente del gobierno federal mexicano.
Hacen referencia a que los que construyeron el túnel, por el que según se escapó (quizá se fue por la puerta) son unos “topos”, cavaron en silencio, rápido, sin congestionamientos viales, no estorbaron, nadie los vio “trabajar” y en cuanto “la obra” estuvo lista el chacho de Los Pinos se fue a París, parece que así estaba acordado para que él también “volara”, y hasta el Peje exclamo “No puede jer” ¿cómo, si estaba en una cárcel de máxima seguridad?…
Pues sí pudo, y por segunda ocasión.
Ahora todos a tapar el hoyo. Después de ahogado el niño. Policías Federales, estatales, el Ejército y elementos de la Marina tienen sitiadas entradas y salidas de Toluca, la Ciudad de México y por supuesto su natal Badiraguato, Sinaloa, donde con balaceras al aire, al puro estilo de los narcos mexicanos celebraron la segunda fuga del jefe de jefes, “i ñor” como de que no jajajajajaja
Seriedad. ¡ Hay que escribir con seriedad!.
El asunto es serio, jajajjajajaj sí claro, por supuesto que es serio. ¡Es grave!, pero “la jugadita” de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera alías “El Chapo” da pie para ello.
La evidencia es contundente. Lo dejaron ir. Lo ayudaron a salir ni como negarlo. Todas las pruebas apunta a que los miembros de la PF y del CISEN que lo vigilaban reaccionaron lentos, probablemente a propósito, al darse cuenta de que ya no lo veían en los monitores.
Le dieron 18 minutos para huir, que fueron claves para que el operativo fuga fuera un éxito.
Cuando se dieron cuenta de que no salía del baño. mandaron a un vigilante a ver que pasaba. Este llegó abrió la puerta de la celda del Chapo, pero no entro, «pensaba que estanba escondido», dijo.
Más tarde enviaron a otros tres policías a verificar dónde estaba y fue cuando encontraron el boquete del tunel, para entonces habían pasado 23 minutos.
El Chapo había huido.
“Se los dije”, espetó Phil Jordan, ex director de inteligencia de la DEA en El Paso, Texas, al asegurar que así lo advirtió cuando el gobierno mexicano se negó a extraditar al capo a Estados Unidos.
“Su fuga del penal de máxima seguridad El Altiplano era sólo una cuestión de tiempo. Lo que me sorprendió fue que le haya tomado un año salir del penal de máxima seguridad ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde inútilmente se ha reforzado la seguridad después de su fuga, ¿para qué, ¡ya para qué?, ¿ qué caso tiene el despliegue policiaco en esa zona?. ¡Ahí ya no está!
Tan sólo una mujer de Almoloya comenta que hace meses quiso echar un segundo piso a su casa “y luego luego llegaron los de Obras Públicas Municipales a pedirme la licencia de construcción, usted cree que no se iban a dar cuenta de que construía un túnel de kilómetro y medio?….
Pero para que la gente no diga que no se hace nada, y dejen de ver al Chapo como un “héroe” similar a “Chucho El Roto”, por aquello de que da más trabajo y mejor pagado que el mismo gobierno, ya se emitió una alerta amber internacional en más de 190 países para buscarlo.
Se ofreció una recompensa de 60 millones de pesos, y se destaca que una de las líneas de investigación que sigue la Procuraduría General de la República (PGR) es la filtración de información al interior de la División de Inteligencia de la Policía Federal, por lo que fue cesado su director, Ramón Eduardo Pequeño García.
Se presume que a elementos de la División de Inteligencia de la PJ les ofrecieron “plata o plomo”, para facilitar información, protección y comodidades a Guzmán Loera durante su estancia en el penal, y en el momento en que se fugó.
La PGR investiga el motivo por el cual se asignaron a elementos de la División de Inteligencia a realizar labores de custodia, así como de la video vigilancia del penal, siendo que esta labor no les corresponde .
El viernes 17 de julio, siete personas que laboraban al interior del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1, El Altiplano, considerado de máxima seguridad, fueron consignadas ante un juez federal del Estado de México, por evasión de presos en la hipótesis “cuando el detenido está siendo procesado por delitos contra la salud”.
Entre los consignados por la fuga de “El Chapo” cinco son de la División de Inteligencia de la Policía Federal, y dos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), quienes presuntamente no contaban con la capacitación adecuada para realizar funciones al interior del Centro Federal de Readaptación Social.
La investigación que el Ministerio Público realiza incluye la presentación en calidad de testigos de diferentes funcionarios del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), así como de la División de Inteligencia, entre ellos Ramón Eduardo Pequeño, quien en 2014 fue asignado a la División por el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
También se investiga al Centro de Investigación y Seguridad Nacional que mantenía comunicación sobre los procesos de vigilancia al interior del penal, por lo que no se descarta la posibilidad de que también sean citados a comparecer funcionarios del órgano de inteligencia del gobierno federal.
Guzmán Loera se fugó el sábado pasado del penal de máxima de seguridad de El Altiplano, a través de un boquete que se encontraba en el área de regaderas, que conectaba a un túnel de más de kilómetro y medio y que tenía salida a una propiedad que se encuentra en las inmediaciones del penal, en la colonia Santa Juana.
Para recapturarlo el Gobierno federal ha desplegado a más de nueve mil elementos de la Policía Federal, se han distribuido fotografías del capo, y se efectúan operaciones conjuntas con autoridades de las 32 Entidades del País para ubicarlo, ya que existe la presunción de que no ha escapado al extranjero, y que incluso podría estar oculto en algunos de los estados de la zona centro.
Han blindado las fronteras de 20 estados del país, a través de 101 filtros de revisión en las principales carreteras y autopistas federales, especialmente en el Distrito Federal, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, se han repartido más de 100 mil folletos con fotografías recientes del prófugo.
Los vuelos privados y pasajeros son escrupulosamente vigilados.
La consigna es recapturar a como dé lugar al jefe de jefes, después de que “lo escaparon”, porque cada vez es más claro que sólo pudo hacerlo con la complicidad de las más altas autoridades policiacas y carcelarias del país.
Ellos saben dónde está, ¿para qué tanto show?…
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