México. (Aristegui Noticias). El ex presidente de Guatemala Otto Pérez Molina, quien renunció al cargo este jueves 3, fue trasladado esta tarde a la cárcel militar de Matamoros, luego de su primera audiencia ante un juzgado por los cargos de corrupción que pesan en su contra.
El ex mandatario se declaró inocente de todos los cargos y confió en poder demostrar “las incongruencias en las acusaciones” al acercarse a los medios de comunicación después de su audiencia de primera declaración, que duró unas seis horas y que no concluyó, de acuerdo con Prensa Libre.
Afuera de la Torre de Tribunales miles de personas se manifestaban y celebraron la decisión, y el detenido cuando subió el automóvil, colocaron carteles y banderas en el vidrio frontal que trasladaba al militar.
Pérez Molina insistió en que las escuchas telefónicas no son evidencia contundente de algún vínculo con la estructura de defraudación “La Línea”, además de explicar que siempre tuvo preocupación por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), dependencia en la que operaba la red criminal, por la necesidad de elevar la recaudación.
El inculpado dijo que su renuncia no pudo ser antes porque se debía cumplir con “el debido proceso” y este fue el momento preciso para enfrentar la justicia y “dar la cara”. ”De querer huir lo hubiera hecho desde antes”, declaró lamentando la decisión del juez Miguel Ángel Gálvez de dictarle prisión provisional como una medida de precaución.
El ex presidente de Guatemala fue señalado como la cabeza de una red criminal que operaba al interior de la Superintendencia de Administración Tributaria, por el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala el pasado 21 de agosto y dos días después ofreció un mensaje a la nación en el que aseguró que no renunciaría.
Este jueves, Alejandro Maldonado, asumió como nuevo Presidente de Guatemala después de ser convocado por el Congreso la mañana de este jueves. Maldonado ha sido presidente de la Corte Constitucional en cuatro ocasiones y ex embajador en México del país centroamericano.
Felicidades guatemaltecos son una muestra para toda la bola de agachados aquí en México, de funcionarios y diputados que se bajan el calzón cada vez que ven a su gobernador o presidente que prefieren matar de hambre a su pueblo a renunciar , una muestra de unidad nacional no como la pendejada de unidad que habla peñita.