Xalapa, Ver. La Fiscalía General de Veracruz confirmó que dos de los cinco ciudadanos colombianos reportados como desaparecidos en Córdoba, fueron encontrados sin vida el pasado martes en Puente Nacional.
Andrés Mejía Contreras y Gholmer Badi Osorio Cano son dos de los que fueron encontrados entre los cinco muertos abandonados el pasado martes en el rancho El Angostillo, en Puente Nacional.
Los otros tres, «es altamente probable que correspondan a los otros tres ciudadanos colombianos desaparecidos«, dijo el comunicado de la Fiscalía.
LOS BUSCAN
Mediante un comunicado, la Defensoría del Pueblo -el equivalente en Colombia a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos- alertó sobre la desaparición de estas personas en Córdoba, el pasado 12 de noviembre en la madrugada.
Estos ciudadanos, presuntamente, se perdieron en Córdoba después de una riña en el lugar en donde vivían.
«La Defensoría, a través de la Dirección Nacional de Atención y Trámite de Quejas, dependencia del nivel central a la cual fue enviada la información, adelantó gestiones ante la Cancillería, que a través de la Coordinación de Asistencia a Connacionales, confirmó que el caso ya está en manos del Consulado en México, y que se adelantan las diligencias necesarias para establecer la situación de estos colombianos», dijo la Defensoría en su comunicado.
Durante todo el viernes, el tema alcanzó el escándalo internacional entre México y Colombia y las relaciones por momentos estuvieron tensas entre ambas cancillerías.
Los nombres de los ciudadanos son Carlos Arturo Murulanda Orozco, Jorge Augusto Muñoz, Francisco Javier Agudelo Gómez, Jhorman Osorio y Carlos Andrés Mejía Contreras.
La Fiscalía veracruzana indicó que al menos dos de esos desaparecidos corresponden por huellas digitales a los encontrados en Puente Nacional.
Esos cuerpos aparecieron el martes, y fueron hallados por la policía municipal del vecino municipio de Totutla, que alertó al Ministerio Público.
Los cuerpos, al menos dos, estaban en avanzado estado de putrefacción. Todos presentaban golpes, estaban semi desnudos y con el tiro de gracia.
El día que fueron encontrados -se indica- la Fiscalía veracruzana de Luis Ángel Bravo Contreras no emitió comunicado al respecto.
En otros casos, se ha boletinado la aparición de cuerpos o los homicidios. Sin embargo, para esta matanza no hubo reconocimiento oficial, lo que complicó aun más la búsqueda de parte de las familias colombianas.
Tuvieron que intervenir las cancillerías de México, así como la Defensoría del Pueblo de Colombia para apurar las investigaciones.
Fiel a su comportamiento, la Fiscalía veracruzana criminalizó a los desaparecidos.
Para los dos identificados adelantó en el comunicado que «las cinco personas de nacionalidad colombiana presuntamente se dedicaban a actividades ilícitas, motivo por el cual una de las líneas de investigación es la participación de la delincuencia organizada».
Esto, presuntamente, está contenido en la denuncia FGE/FIM/FAM/012/2015, en donde ser «información proporcionada por el denunciante»-
«Por tal motivo se solicitará la colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR) por encontrarse elementos de delitos del fuero federal».
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