Xalapa, Ver.- A Javier Duarte de Ochoa le cantaron las mañanitas en los bajos del palacio de gobierno en Xalapa. En el puerto de Veracruz caminaron por la avenida Independencia hasta llegar al zócalo, en la región de los Tuxtlas, también se expresaron frente al ayuntamiento. A son de jaranas, arpas, güiro, quijadas de marimbol, panderos y demás, los soneros exigieron justicia y demandaron la inmediata recuperación de la niña Lizbeth Campechano Yan, desaparecida en la zona conurbada.
Con sus corazones indignados por la sustracción de la menor Lizbeth Campechano, los soneros se organizaron para protestar en diversas ciudades del estado con lo único que saben hacer, música.
¡Oiga usted señor gobernador, venimos a exigirle su apoyo, ya déjese de tanto rollo y póngase a trabajar, queremos que nos regrese sana y salva a Lizbeth!… le cantaron los soneros a Javier Duarte en aras de que movilice a la fiscalía para que puede recuperar a la pequeña que puede ser victima de algún delito.
«Convocamos a la paz, a que recobremos nuestros corazones, y que podamos hacer algo por los habitantes de este país, porque estamos muy desprotegidos y la música nos está uniendo».
Cabe recordar que la pequeña desaparecida baila en un grupo de son jarocho. De ahí que los músicos se unieron para al ritmo del sonido de las jaranas y demás, exigir a Javier Duarte y al fiscal Luis Ángel Bravo, logren la recuperación con vida de la pequeña.
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