Ciudad de México. El presidente del PAN, Ricardo Anaya, alertó que los llamados gasolinazos ponen en riesgo la estabilidad social, impactan negativamente en el bolsillo de millones de familias y generan inflación, por lo que pidió al gobierno federal no aumentar en febrero el precio de la gasolina.
Acusó que hoy en México se vive un problema de inflación, ya que en la primera quincena de enero se registró el peor aumento de los últimos 18 años, debido al incremento de las gasolinas y otros energéticos, como el gas, afectando no solo a quienes tienen un vehículo, sino a toda la población, al generar una escalada en los precios de productos y servicios.
“Tan sólo en la primera quincena de enero la tasa de inflación anual se ubicó en 4.8 por ciento y el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un incremento de 1.51 por ciento, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mientras que el año pasado estos dos indicadores fueron de 2.48 y 0.03 por ciento”, mencionó el líder panista.
Estos números, agregó Ricardo Anaya, “se traducen en productos y servicios más caros y menor capacidad de los mexicanos para acceder a ellos, situación que, sin duda, se agravaría nuevamente con el gasolinazo que tienen planeado para el mes de febrero”.
Además, el dirigente panista reiteró su propuesta de reducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas, al tiempo que hizo un llamado al gobierno federal a no aplicar el nuevo gasolinazo, ya que se pondría en riesgo la estabilidad social.
Por su parte, el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados exigió al presidente Enrique Peña Nieto, no ejecutar un nuevo aumento de los combustibles que, según lo programado, deberá decretarse el próximo viernes 3 de febrero.
Jesús Zambrano Grijalva, vicecoordinador de la bancada perredista en San Lázaro, advirtió que si Peña no da marcha atrás a un nuevo incremento en el precio de los combustibles, la gente saldrá a las calles el sábado 4, domingo 5 y en días posteriores, a gritar: ‘No al gasolinazo, no a Peña Nieto’, porque están actuando contra el bienestar de la gente.
De aplicar el nuevo gasolinazo, en la segunda semana de febrero el poder adquisitivo caerá 43 por ciento, de acuerdo con el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM.
La sociedad mexicana está muy lastimada, enojada y molesta justificadamente por el aumento del 20 por ciento a las gasolinas y al diésel a principios de enero, por lo que es necesario que Peña no tome una decisión que abone más a ese descontento, sostuvo el diputado.
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