Veracruz, Ver.- De los casi 289 restos humanos localizados en las Colinas de Santa Fé, predio ubicado al norte del puerto de Veracruz, sólo han logrado identificar a 12 personas debido a que las autoridades no ofrecen a los colectivos los recursos para que las pruebas de genética puedan efectuarse con rapidez.
El colectivo Solecito, uno de los más activos y gracias al cual se localizó la fosa clandestina más grande de Latinoamérica, lamenta profundamente la indiferencia de las autoridades estatales para ayudarles en facilitar los recursos económicos para poder realizar las pruebas de ADN que les permitan reconocer a las víctimas.
Las autoridades ministeriales veracruzanas insisten en que no tienen recursos para realizar las pruebas de ADN que permitan identificar a las 289 personas que han sido ya exhumadas, y analizar otros 14 mil restos óseos que pudieran corresponder a más cuerpos.
Celia García opinó que, además de la falta de dinero y de recursos técnicos para analizar las muestras de ADN, tampoco hay voluntad del Gobierno Federal para ayudar a las madres que buscan a sus seres queridos en fosas clandestinas.
“Si hubiera interés, ya tendríamos muchos más resultados de los que tenemos”, señaló Celia, quien, como muestra de lo anterior, criticó que a la fecha el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, no se haya interesado personalmente por el caso de Colinas de Santa Fe.
Pese a ser muchísimos los cuerpos encontrados, sólo han logrado identificar a 12 personas y revelan sus nombres::
· Vicente Octavio Colorado
· Gerson Quevedo
· Pedro Huesca
· Gerardo Montiel
· Arturo Figueroa
· Giovanni Palmeros
Así como otras cinco personas más de Cardel, sus familias no han reclamado sus cuerpos.
Pese a la magnitud de estos hechos, la Procuraduría General de la República (PGR) no ha iniciado a la fecha una averiguación previa por el caso de Colinas de Santa Fe. Ni tampoco ha atraído las investigaciones. Simple y sencillamente, no se busca a ningún responsable de la masacre más grave que se tenga memoria en México.
Los padres integrantes al colectivo Solecito no festejaron esta Navidad. Llevan varios años trabajando de manera incansable en la búsqueda de sus seres amados.
La tragedia que viven a raíz de que sus hijos fueron desaparecidos con la complicidad de las autoridades, ha sido de tal magnitud que la mayoría de padres dejó de celebrar, para ellos, ya no hay navidades o fin de año.
Para ellos, todos los días son iguales y es lamentable que este nuevo gobierno estatal, no les haya brindado el apoyo que necesitan para identificar a todos los cuerpos encontrados y poder ofrecerles cristiana sepultura.
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