Por Andrea Núñez-Torrón Stock/
Ciudad de México, 27 de agosto (TICBeat/SinEmbargo).— Un sueño lúcido es aquel en el que eres consciente de estar soñando, tal y como acuñó la definición la británica Celia Green en 1968. Si bien se trata de una práctica ancestral desarrollada en numerosas culturas antiguas, como el budismo tibetano o el taoísmo, en los países occidentales los sueños lúcidos se han estudiado en laboratorio desde la década de los sesenta.
¿QUÉ SON LOS SUEÑOS LÚCIDOS Y CÓMO LOGRAR UNO?
Para ser consciente de que te encuentras en un sueño lúcido, el psicólogo de la Gestalt Paul Tholey aportó siete criterios fundamentales: sabes que estás soñando, puedes interpretar el sueño dentro del sueño, lo recuerdas con claridad al despertar, dentro del sueño dispones de tu libre albedrío, tienes tus capacidades normales de raciocinio, dispones de tus recuerdos normales y la percepción de los cinco sentidos es comparable a la de la vigilia.
Las estadísticas nos cuentan que solamente la mitad de la población suele tener sueños lúcidos a lo largo de su vida, aunque un estudio elaborado por el Instituto Central de Salud Mental de Mannheim en Alemania revela que una gran parte de la población ha tenido un sueño lúcido al menos una vez en su vida. Son más frecuentes en niños que en adultos y las pocas personas que los tienen con habitualidad los tienen una o dos veces al mes.
LA INVESTIGACIÓN SOBRE ESTOS SUEÑOS
Basándose en su propia investigación previa, los investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison y el Instituto Lucidity en Hawai quisieron investigar cómo los químicos llamados inhibidores de la acetilcolinesterasa (AChEls) tienen capacidad de promover el sueño lúcido.
La investigación cree que el neurotransmisor acetilcolina ayuda a modular el sueño REM, y los AChEl ayudan a este compuesto a agregarse en el cerebro, al inhibir una enzima, llamada acetilcolinesterasa, que a su vez inactiva la acetilcolina. Para llevar a cabo el experimento se empleó un medicamento común utilizado para tratar la disminución de la memoria en la enfermedad de Alzheimer, conocido como galantamina. Este es un AChEI de acción rápida con efectos secundarios leves, que fue ingerido por 121 participantes reclutados para el experimento.
Estos voluntarios eran entusiastas de los sueños lúcidos que habían llevado a cabo otros protocolos de inducción y entrenamientos cognitivos para este tipo de sueños. Durante tres noches consecutivas, los participantes tomaron dosis crecientes del medicamento, comenzando con un placebo y pasando las siguientes noches a 4 mg y 8 mg, en este orden.
Combinando la técnica de inducción de sueños lúcidos junto con este medicamento comúnmente empleado para el Alzheimer se desencadenaron sueños lúcidos: la dosis más alta propició un resultado más fuerte. Con el placebo el 14 por ciento de los participantes tuvo un sueño lúcido, el 27 por ciento con la dosis de 4 mg y el 42 por ciento con la dosis de 8 mg.
EL PESCADO TIENE LA CLAVE
“El protocolo combinado propició un total de 69 de 121 participantes (57 por ciento) teniendo un sueño lúcido con éxito en al menos una de dos noches con una dosis activa de galantamina”, informaron los investigadores en su artículo. De esta manera, los investigadores afirmaron que este protocolo es uno de los métodos más efectivos hasta la fecha, y “resulta muy prometedor para hacer que los sueños lúcidos estén disponibles para una población más amplia”.
La investigación también tiene un gran potencial para ayudar a explicar los vínculos entre los sueños lúcidos y la conciencia, y aplicar nuevas terapias para afrontar miedos y traumas mientras están dormidas. Eso sí, nadie debería experimentar por su cuenta con galantamina hasta que se ahonde más en la seguridad de esta técnica.
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