México, D.F.- Los cuerpos de los encuestadores del INEGI fueron localizados en una región boscosa de la Tarahumara; ambos presentaban varios tiros de armas de fuego.
Erick Fabián Paredes Valois, de 24 años, y Jesús Manuel Pérez Montoya, de 30, eran encuestadores del INEGI, fueron privados de la libertad el lunes de la semana pasada, en el municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
Este municipio se ha visto envuelto en una racha de violencia por parte de grupos de narcotraficantes, quienes prácticamente controlan la región.
Los cuerpos de los encuestadores fueron encontrados sin a 800 metros del lugar conocido como Cerro Colorado, cerca de la comunidad de Bahuichivo, en el municipio de Urique.
Ambos cuerpos presentaban varios impactos de arma de fuego y estaban semienterrados al lado del camino, en una zona boscosa, según los primeros reportes del ministerio .
Los encuestadores habrían sido asesinados el mismo día que desaparecieron, pero los cuerpos fueron localizados el lunes, por lo que sus reconocieron los cuerpos este martes.
El legista, estableció que fallecieron por traumatismo craneoencefálico, así como laceración pulmonar y cardiaca, producida por diversas lesiones con proyectiles de arma fuego.
El control que la delincuencia mantiene de diversas áreas montañosas y demás en el país, ha puesto en riesgo la vida de encuestadores y trabajadores de dependencias como SEDESOL, SAGARPA, INEGI y demás que se reciben instrucciones de visitar zonas de alta pobreza y marginación.
Los funcionarios públicos están mandando a los empleados a realizar encuestas o llevar información para desarrollar proyectos, sin ninguna clase defensa pues no van custodiados ni les dan armas para que se defiendan.
Gracias Peña Nieto, ahora échale la culpa a Calderon