Francisco De Luna/ Xalapa, Ver.-En cuatro municipios de la zona norte del estado de Veracruz, campesinos y ejidatarios comenzaron a organizarse para instalar campamentos y de esta manera dar paso a la resistencia civil en contra del fracking o fracturación hidráulica, método para la extracción de hidrocarburo.
La finalidad de estas agrupaciones, también será continuar con la difusión de información para que las familias de las regiones petroleras estén al tanto de los posibles perjuicios que generarían las nuevas maneras de extraer el petróleo.
El diputado local por el Partido del Trabajo (PT), Fidel Robles Guadarrama, confirmó que principalmente en Papantla, las familias han iniciado a movilizarse para oponerse a estos métodos por considerarlos de alto riesgo e impacto para el entorno ecológico del Totonacapan y la Huasteca veracruzana.
A estos campamentos también se sumarían las familias de municipios como Chicontepec, Tantoyuca y Pánuco.
“Tenemos datos de organizaciones sociales, ambientalistas que están trabajando en comunidades y municipios con grupos de la población que ven los riesgos que estos está trayendo y hay todo un proceso de información, sobre todo en el norte de Veracruz”, declaró el legislador local.
Dijo que lo lamentable es que los representantes de compañías, también han iniciado estrategias para corromper los movimientos en contra de la fracturación hidráulicas y por lo tanto a los ejidatarios les ofrecen hasta 2 millones de pesos por hectárea.
“Claro que por la economía tan desesperante que se vive en el país, los ejidatarios deciden vender o alquilar la tierra para permitir el fracking con el riesgo de que no habrá retorno de la calidad del suelo y el agua”, puntualizó Robles Guadarrama.
Entre otras acciones que realizan en las comunidades petroleras, las familias han reforzado sus manifestaciones al impedir el paso de camiones de compañías extranjeras y los reclamos son más aguerridos al exigir remediaciones ambientales por afectaciones ocasionadas por derrames de hidrocarburo.
Comentarios