A desnacionalizar el agua/ El Ejercicio del criterio

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Los pueblos, comunidades y municipios de México son los dueños originarios del agua. La vida humana no se explica sin el agua, del agua venimos, somos agua. La relación de armonía que nuestros antepasados tenían con el agua y la naturaleza la hemos roto; los bienes naturales (agua, monte, bosque, tierra y selva) son negociables, su principal vendedor es el gobierno mexicano. Para ello se aprobaron las reformas estructurales y ahora para apuntalarlas pretende imponer una nueva Ley General de Aguas, se trata de privatizar el agua.

Pretende PRI privatizar el agua de los mexicanos
Pretende PRI privatizar el agua de los mexicanos

En México miles de comunidades y pueblos administran sistemas de agua comunitaria, a partir de la conformación de Comités Comunitarios; la comunidad organizada asegura que el derecho humano al agua se cumpla. Los comités son instancias ciudadanas que cuidan el agua y son nombrados por la asamblea comunitaria, es la tradición indígena y campesina; prestan un servicio a la comunidad no remunerado, se encarga de clorar el agua, restaurar la tubería rota (mangueras), limpieza y mantenimiento del manantial proveedor, reforestación, limpieza de tanques de almacenamiento, control y administración de las cuotas que los usuarios se impone en asambleas. No depende de la administración municipal ni estatal para garantizar el suministro de agua a la comunidad, son autónomas y sostenibles. También miles de comunidades y pueblos administran pequeños sistemas de riego agrícola, asegurando una producción alimentaria para el sostenimiento familiar y un mercado regional cada día más dependiente de la producción externa, ya que el gobierno y sus políticas se ha encargado de debilitar al campo mexicano, quebrantando  la autonomía alimentaria y destruyendo la cultura campesina.

Los problemas con el aprovechamiento y cuidado del agua son graves, ahora los Comités Comunitarios del Agua y los sistemas de riego  enfrenta  la contaminación del agua por uso indiscriminado de agroquímicos, detergentes y drenajes a cielo abierto que son arrojados directamente a los cuerpos de agua;  la deforestación y deslaves en época de lluvia provocados por la ganadería extensiva y contaminación de químicos para bañar ganado, los monocultivos que debilitan la diversidad productiva de la tierra, la perdida de montes, selva y bosques, el aumento de las temporadas de “seca” o las lluvias torrenciales inesperadas o fuera de época.  No tienen resulto el tratamiento de las aguas residuales en la mayoría de las comunidades, en muchas usan letrinas húmedas y ello contribuye a contaminar los mantos friáticos. En resumen la vida de la naturaleza está en peligro y con ello la subsistencia de comunidades y pueblos.

Cuál es el interés del gobierno federal al promover la nueva Ley General de Aguas, la cual se presentó el 4 de marzo en la Cámara de Diputados, sin duda es facilitar una mayor intervención de la iniciativa privada en el manejo y comercialización del agua, sin importarle que con ello viola derechos humanos y que su iniciativa es contraria a normas internacionales que garantizan la accesibilidad del agua.

La ley en cuestión no prohíbe el uso de sustancias peligrosas y el uso de aguas nacionales para la fractura hidráulica, la cual sirve para obtener gas del subsuelo, ni su uso en la minería toxica. Ello es un claro intento de favorecer el saqueo que procuran empresas privadas petroleras y mineras, a quienes les han ofrecido mejores condiciones para “invertir” en México.

De acuerdo con Greenpeace México, la ley sólo habla de 19 contaminantes que van ser controlados, pero excluye hablar de miles de contaminantes químicos que utiliza la industria y son vertidos en el agua. Tampoco establece la cancelación de concesiones a empresas contaminadoras. No prohíbe el uso de químicos altamente nocivos para la flora, fauna e incluso para los humanos, que se vierte en aguas nacionales. (Sinembargo 14 de marzo).

También organizaciones civiles y algunos diputados, han denunciado, que la multicitada ley, propone imponer un nivel de 50 litro por persona para establecer su gratuidad, cuando la Organización Mundial de la Salud establece 100 litros por persona.

El gobierno y sus aliados en la Cámara de Diputados buscan beneficiar a las empresas refresqueras y distribuidoras de agua embotella multinacionales, a las empresa mineras y petroleras, a las empresa productoras de alimentos chatarra y empresas agrícolas multinacionales promotoras del mono cultivo y semillas transgénicas;  tratan de asegurar mediante una nueva legislación mayores  facilidades, fortalecer las ganancias con sus socios locales, las viejas y nuevas oligarquías aliadas con la clase política y partidaria; ya no les basta la simulación y la no aplicación de las actuales leyes, exigen garantías para “invertir”, ahora pasan la factura o el costo por apoyar al regreso del PRI a la presidencia con Peña Nieto, es la hora de pagar, el neoliberalismo no exige. A la población sólo nos queda la resistencia y la protesta, no existe otra manera de frenar las reformas. Usted que opina amable lectora o lector.

 

Comentarios

  1. Buen artículo… toca con precisión algunos asuntos poco claros de la nueva ley de agua, aclarando cómo se dará la privatización y preferencia de explotación del elemental líquido para favorecer a particulares monopólicas que controlan lo esencial de la vida. Nos queda denunciar, no callar nada y apoyar un Nuevo Constituyente para el País. Queda claro que con las estructuras actuales ya no hay marcha atrás.
    No callemos… a denunciarlo en todos los espacios!!!!

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