Tamiahua, Ver.- Molestos por la falta de resultados en las investigaciones por el presunto homicidio de un joven, presuntamente a manos de la policía municipal acreditable, ciudadanos de esta villa causaron destrozos en la residencia del alcalde Martín Crístobal Cruz, quemaron patrullas y también incendiario el DIF y el ayuntamiento.
El pasado 8 de junio elementos de la corporación detuvieron a Jalib García Vidal de 22 años y supuestamente le dieron una golpiza que lo llevó al hospital Civil de Tuxpan, donde horas después perdió la vida.
La familia del joven acusa que los oficiales le agredieron en los separos, cuando se dieron cuenta de que estaba mal, lo dejaron en libertad, pero fue a parar al centro médico donde el esfuerzo de los doctores no sirvió de nada y murió.
Los familiares expusieron que padecía una enfermedad crónica, lo cual los oficiales y el departamento médico de la comandancia de Tamiahua ignoraron por completo.
Las protestas contra el alcalde priísta comenzaron desde el sábado pasado pero subieron de tono este lunes al mediodía cuando la gente arribó a exigir justicia a su presidente municipal.
Los ciudadanos, después de una marcha por el primer cuadro de la ciudad, se plantaron fuera del palacio en donde coreaban «justicia, justicia, justicia para Jalib» sin tener respuesta.
Entonces, se percataron de que los policías, así como el comandante, ya se habían dado a la fuga ante la amenaza de ser linchados.
El también ex diputado local Cristóbal Cruz tuvo que pedir auxilio al personal de la Secretaría de Marina Armada de México, y un comando armado le sacó del Palacio y le llevó a su residencia, pero horas después, recibió la visita de los manifestantes, quienes causaron destrozos a su alrededor y le rompieron el portón.
En las redes sociales, su esposa, la primera dama, Nayeli Mata lanzaba «un grito de auxilio para que nos ayuden de estos delincuentes (los manifestantes) que están matando a Tamiahua».
La mujer clamó a Alberto Silva, diputado federal electo, así como a Genaro Ruiz Arriaga, legislador federal por Tuxpan, para que gestionaran ante el gobernador Javier Duarte de Ochoa el envío de tropas del «ejercito, Marina y Policía Estatal».
La Primera Dama siguió criminalizando a los manifestantes alegando que eran «unos malditos delincuentes» a los que acusó de que «destrozaron la Presidencia, El DIF, mi casa» con «la bandera de una muerte que es lo que menos les importa».
En el primer cuadro de la ciudad, los inconformes colocaron barricadas, así como llantas alrededor del palacio a las cuales les prendieron fuego. También se reporta el incendio de una motopatrulla en medio de la plaza pública.
Los manifestantes emprendieron daños a la comandancia municipal así como contra el ayuntamiento, el cual saquearon en algunas oficinas y le echaron fuego al DIF.
Hasta el momento no hay reporte de personas lesionadas, porque incluso los encargados de la vigilancia del palacio se dieron a la fuga al notar a los ciudadanos molestos.
Las versiones que provienen de esa zona, indican que el edil se tuvo que guarecer con su familia en el vecino municipio de Tuxpan ante la amenaza de ser linchado pues a la turba llegó la información de que los oficiales se habían dado a al fuga con el apoyo de la Presidencia para evadir la acción de la justicia.
En la recomendación 14/2015, el gobierno de Veracruz fue sancionado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la detención ilegal y desaparición forzada del cantante juvenil Gibrán Martiz, así como de dos personas más, en enero de 2014, en Xalapa.
La administración de Javier Duarte apenas se sobrepone del escándalo por el caso del interprete egresado del Reality La Voz México, cuando de nueva cuenta se acusa que alumnos de la Academia de Lencero son responsables de usar la violencia para aplicar la ley.
tiene mas cara de drogado el dichoso naco del alcalde se le vela trompa reseca de tanto que se ve que le mete el cara de comal este!!! se lo hubieran echado si no hay justicia el pueblo debe hacerla por propia mano a eso nos han orillado!!!!
Según porque era drogadicto lo pueden matar!! El es una rata, que rata un canguro.
El si merece que lo maten por lo mismo, por RATA!! Al menos le dierón la cara los que se lo quiserón hechar, que se lo hechen para que aprenda el Gobierno. Cuando el pueblo se cansa.