Denuncian a Marcos Miranda y guarura pagado por el Estado, por golpear a maestro de inglés

Veracruz, Ver.- Un maestro denunció haber sido golpeado por Marcos Miranda Cogco quien se dice periodista, y el guardaespaldas que le asignó el gobierno de Veracruz, además, porque no le agradó que el maestro le dijera «ya se te terminará la chiche con el gobierno por los malos resultados electorales».

La denuncia la interpuso Ciro Amador Morales en al agencia Cuarta del Ministerio Público, en donde fue marcada con el expediente 568/2015, por lesiones y amenazas ocasionadas la madrugada del 18 de junio pasado, a las afueras de un bar en Boca del Río.

El mentor dice que dentro de un bar se encontraban tomando, y que Marcos Miranda presumía su amistad con Javier Duarte de Ochoa, de que era él quien mantenía su portal de noticias en internet, y además, que lo había mandado de viaje en varias ocasiones, como a Europa, a Brasil y a Cuba. 

El joven mentor dijo que en tono de broma, le dijo que esos beneficios se le acabarían pronto pues el resultado de las pasadas elecciones había sido adverso al PRI en Boca del Río y  Veracruz.

Lo que más le molestó, contó, es que se burlara de la derrota de Ana Guadalupe Ingram, sin embargo, no fue hasta que ya se marchaban, cuando le hizo los reclamos.

«Eres un pendejo, y no sabes nada de política, yo tengo poder y trabajo para le gobierno, pendejo, así que mejor no opines más de política o te parto ·$%&», le dijo cuando ya se encontraban arriba del coche, para llevarlos de vuelta a casa.

En eso, «me jaló del pelo, me golpeó con su otra mano en el rostro por lo que yo traté de quitar sus manos de mi rostro y después Marcos abrió su puerta y salió del vehículo».

Fue cuando «me recibió de una patada y posteriormente su guardaespaldas también empezó a pegarme, así entre los dos me tiraron al piso y ahí me siguieron pateando».

Ciro Amador Morales dice en su denuncia que es maestro de inglés. Fue en una de sus clases donde conoció a Miranda Cogco como alumno, de allí entabló la amistad que lo llevó a conocerlo y a escuchar en numerosas ocasiones como presumía que el «gobierno auspiciaba su página de noticias».

Aclaró que nunca antes se había comportado violento, sin embargo, si era constante que se presumiera su capacidad como operador político del gobernador Javier Duarte de Ochoa. «Decía que él y su portal de noticias eran pieza importantísima de la publicidad de nuestro gobernador Javier Duarte de Ochoa».

En las lesiones causadas, la denunciante dice tener un ojo cerrado, además de costillas rotas y daños internos que espera certificar para descartar algo serio.

Marcos Miranda se ganó las críticas de miles de usuarios de las redes sociales al calificar de «putitas» a las jóvenes que salían bien arregladas a la calle y después eran víctimas de secuestros o de la inseguridad en Veracruz, todo esto para deslindar de responsabilidades al Gobierno de Veracruz por el caso de la joven Columba Campillo, quien fue secuestrada y asesinada a principios de mayo pasado.

El guarda espaldas que usa le fue asignado por recomendación del Javier Duarte de Ochoa, luego de que Miranda se quejara con él por supuestas amenazas lanzadas desde el clan de los Yunes, aunque trascendió que en realidad se trató ciudadanos enojados por la forma en que se expresa de quienes critican al gobierno y por inventar noticias.

Aunque en principio eran dos guardias, el año pasado le quitaron a ambos ya que su coso fue analizado  y en la SSP determinaron que tenía factores de amenaza cerca, y coincidió con el alza de los robos y la inseguridad en la conurbación, por lo que se necesitaban más elementos.

Sin embargo, de nuevo fue a quejarse con el gobernador, pero sólo le dejaron uno, el que actualmente emplea como chofer, para cuidar a sus nietos y hasta para que le haga los mandados. 

Miranda Cogco se «incrustó» en la nómina oficial a mediados del sexenio de Fidel Herrera Beltrán, quien incluso lo fue a ver al hospital una vez en que resultó golpeado por halcones del cartel de Los Zetas.

Miranda Cogco y otro fotógrafo fueron agredidos a golpes después de que el periodista acosó con su grabadora y cámara fotográfica a un grupo de jóvenes que se manifestaban contra las fuerzas armadas, allá por el 2009.

«Dime tu nombre, dime tu nombre y por qué tapas la calle, quien te manda, quien es tu jefe», les decía una y otra vez el periodista que en ese entonces laboraba en un periódico de Veracruz.

Fue tal la golpiza que le dieron, que lo mandaron al hospital durante una semana, al área privada, con todos los lujos, allí convaleció, y nunca más en su vida se fue a parar ante otra manifestación de ese tipo.

Marcos Miranda es de la clase de comunicadores que en Veracruz dañan y enlodan la reputación de los periodistas serios y que antepone los intereses de políticos o quienes le pagan, por los de los ciudadanos.