Por Juan Antonio Valencia/
Minatitlán, Ver. De cinco balazos calibre 9 milímetros, que le impactaron tres en el tórax y dos en el cráneo, fue ejecutado el exconvicto y gatillero, Dionisio Lino Cruz Martínez de 36 años de edad, cuando salía de su domicilio en la calle Nardo número 1 de la colonia Guayacanal.
Eran aproximadamente las 15:00 horas de este martes, en que el ahora occiso, se dirigía a laborar al Complejo Petroquímico Cangrejera, y caminaba sobre la calle Roma, de sur a norte, y quince metro antes de llegar al cruce con la calle Altotonga, lo alcanzó una motocicleta tripulada por dos personas, de donde bajo un tipo armada de una escuadra calibre 9 milímetros y le disparó hasta dejarlo muerto.
La víctima quedó tendida sobre la banqueta, mientras los dos agresores se retiraron en la motocicleta, para perderse en las calles, en tanto, el agente del Ministerio Público, Luis Reyes Barraza, arribo al lugar, para dar fe del cuerpo sin vida.
El ahora extinto, tenía 97 días de haber salido del Cereso de Coatzacoalcos, en donde estuvo preso, por tentativa de homicidio y lesiones calificadas, y tenía dos procesos penales pendientes en el estado de Tabasco y dos en el estado de Veracruz, estaba considerado como un tipo «muy peligroso».
En noviembre de 2009, el ahora occiso, debido a que por estado de ebriedad le impidieron entrar al bar “Broken”, ubicado en la calle Roma de la colonia Nueva Mina de la ciudad de Minatitlán, le dio de balazos al mesero Ángel Eliud Ordóñez, de 26 años.
Meses antes, llegó a un pequeño restaurant, ubicado sobre la calle Roma, en donde atacó a balazos a varios cliente, y a la encargada la acribilló a balazos, cuando esta se refugió bajo una mesa, en ese entonces, la señora Susana X, resultó con varios balazos 9 milímetros en las piernas, que la dejaron paralítica.
Recientemente había enfrentado la causa penal 422/2010 del Juzgado Tercero de Primera Instancia, que libro; pero el 30 de enero de 2010 fue detenido mediante orden de aprehensión girada por el Juez Décimo cuarto de Distrito, por delitos federales, de donde salió libre.
Meses más tarde volvió a ser detenidos por lesiones graves, al dar de balazos a otra persona, y volvió a salir, para ser asesinado.
La muerte no se le debe desear a nadie, pero a este tipo de «gente» es lo mejor que le puede pasar, cumple el dicho el que a hierro mata a hierro muere.