Que no regrese don Porfirio

- en Foro libre

Por María Elena Fisher/ 

En el centenario de la muerte de Don Porfirio (Oaxaca, 1830 – París, 1915) se ha encontrado un buen pretexto para distraer a la población del tema real del momento, que es la devaluación del peso que ya pasa los 16.50 por dólar, incluyendo en la agenda setting la tentativa de regresar sus restos para depositarlos simbólicamente en su natal Oaxaca, como fue su voluntad. El símbolo es eminentemente político y choca con los intereses revolucionarios hechos partido.

Porfirio Díaz Mori fue un dictador que eligió Francia para morir, allá que descanse....
Porfirio Díaz Mori fue un dictador que eligió Francia para morir, allá que descanse….

Y tienen una parte de razón sus opositores, porque Díaz mantuvo una férrea dictadura personalista y paternalista que reprimió toda oposición y anuló la libertad de prensa (“ese gallo quiere máiz”, decía de sus críticos), fue selectivo en el impulso a la producción agrícola, protegió los latifundios dentro del “orden y progreso”, como los presidentes anteriores y como muchos de los gobiernos de la revolución que aun pretenden perpetuarse en el poder atrás del trono, aunque hoy  las redes sociales son los canales por donde se filtran verdades y desafortunadas mentiras de cuanto sucede en las cúpulas del poder.

Díaz pensaba, después de medio siglo de guerras y convulsiones, en la paz y estabilidad, imprescindibles para lograr el progreso económico, social y cultural; su mano dura, como buen militar que fue, le dio resultado y supo imponer la paz al ritmo de “poca política y mucha administración”, y ahí están sus obras materiales, como el Palacio de Bellas Artes que dejó inconcluso, el monumento a la Independencia y la serie de edificios públicos que siguen de pie en cada una de las principales ciudades del país, como el emblemático edificio de correos en el DF, sin embargo, el descontento era creciente por la miseria de muchos y la riqueza de muy pocos. Como en la actualidad, con 60 millones de pobres-pobres, lo que en verdad significa ¡pobres! Pero sin la impresionante obra material de entonces:

Díaz impulsó la marina mercante, fundó la escuela naval militar, acondicionó los puertos de Veracruz, Manzanillo, Salina Cruz y sobre todo Tampico; y para enlazar los puertos con el centro del país se construyeron 20,000 km de vías férreas para la circulación de productos. La industria de la transformación empezó con la fabricación de textiles, papelería, calzado, alimentos, vinos, cerveza, cigarros, químicos, loza, vidrio y cemento.

¿Más? Introdujo el teléfono (con más de 1000 suscriptores y publicó la primera guía); instala y unifica el telégrafo con 23,654 km de vías, tendió el cable marítimo internacional. Creó 1,200 oficinas de correos en rutas postales ligadas con el exterior. La electricidad la introdujo mediante pequeñas plantas hidroeléctricas; todo con valor de 1,650 millones de pesos. Fueron 170 grandes obras en el país que podrían competir con los gobiernos del s. XX y XXI. Instala las primeras refinerías de petróleo en Veracruz, hubo pavimentación de calles y obras hidráulicas, bancos, se organizaron las finanzas del gobierno, se regularizó el cobro de impuestos. La agricultura progresó en Yucatán, Morelos y La Laguna, el problema es que el desarrollo sólo benefició a unos cuantos mexicanos y extranjeros porque la población no podía invertir, lo que abrió la profunda brecha entre la sociedad mexicana.

La literatura tuvo avances en el Porfiriato con Francisco Zarco, Ignacio Manuel Altamirano, Guillermo Prieto, Manuel Payno, Ignacio Ramírez, Vicente Riva Palacio, Luis G. Urbina, Juan de Dios Peza y Justo Sierra; impulsa el estudio de la historia por ser importante para la unión nacional, pero era difícil contener el orden, como lo demuestran las represiones en Río Blanco y Cananea, o su frase “mátalos en caliente y después averiguas”.

Para 1909 la deuda pública nacional (ya teníamos deuda) llegaba a 450 millones de pesos. El año pasado, el 2014, la deuda era de 483,346 millones de euros.

¿Continuamos? Se crearon las compañías Transatlántica Mexicana, Mexicana de Navegación y Naviera del Pacífico que perduraron varias décadas; se abrieron vías marítimas de comunicación, y vapores, faros, monumentos, carreteras, calzadas y puentes, lagos, canales y obras como el Palacio Nacional, Chapultepec y el Desagüe del Valle de México. Todo un proyecto de desarrollo a cambio de la polarización de la sociedad que no teniendo qué perder visualizó impulsada por Madero, el primer rayito de esperanza al grito de “sufragio efectivo, no reelección”.

Destaca el acercamiento económico, político y comercial con Europa, lo que equilibró la situación de México frente a Estados Unidos. El presidente Díaz declaró a un diario español: «Pobre México. Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos», indicador de que él sí supo mantener su distancia, esa distancia que significa soberanía y dignidad en la política.

¿Piensa usted que a Don Porfirio le gustaría el México de hoy? ¡Mejor que no regrese!

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Comentarios

  1. si, estoy de acuerdo con que regresen sus restos.no hay que olvidar que también defendió a la patria en distintas ocasiones, como la batalla del 5 de mayo.

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