El papa regañó a los obispos en México por malos resultados pastorales

- en Foro libre
Por estar entregados al poder político, por tantos escándalos de pederastía y por pésima labor pastoral, el Papa regañó a Norberto Rivera y demás
Por estar entregados al poder político, por tantos escándalos de pederastía y por pésima labor pastoral, el Papa regañó a Norberto Rivera y demás

Ciudad de México.- El sociólogo especialista en religiones, Bernando Barranco, consideró que el Papa Francisco “sacudió” a los obispos de México con su mensaje en la Catedral Metropolina, el fin de semana pasado.

En entrevista para Aristegui CNN, apuntó: “Así como en lo social fue muy genérico, en lo religioso fue específico. A los obispos sí los sacudió, los regañó… el gran perdedor en esto es Norberto Rivera y su banda, por así decirlo, por la actitud principesca que tiene, por la falta de efectividad pastoral, por la falta de actitud frente a la gente, ¿qué diferencia con el Papa?, que camina, ve a los niños, los besa. Y Norberto Rivera nunca ha hecho eso, ni siquiera tocar con la mano, yo creo que (piensa que) se ensuciaría, es distante en términos pastorales”. 

“El Papa marca a los obispos lo que debe dejar de ser, sectores aburguesados,  dejar de ser actores de la clase política y eso me pareció muy importante”, señaló.

Si lo van a asumir, “no sé”, porque se les puede “resbalar”, reconoció.

Refirió que el Sumo Pontífice de la Iglesia católica “trajo sobre todo una agenda social, su manera de abordar el tema, en términos de teorías de comunicación, es muy particular, porque él es un hombre de gran autoridad moral, una persona creíble, un líder positivo y por su tanto sus mensajes eran crípticos, muy amplios, porque los interlocutores eran diversos y cada uno puede tener incluso interpretaciones diferentes”.

Opinó que Jorge Mario Bergoglio “tocó llagas no cicatrizadas, los indígenas por ejemplo, el tema de Samuel Ruíz, que lo reivindica; el tema de migraciones, que fue un tema también muy importante, el mundo del trabajo; abordó cuestiones de fondo en donde el mensaje social del Papa es de crítica al sistema en su conjunto, porque descarta… deshecha, no recicla, en el que los viejos son desechables, los discapacitados no son productivos, los jóvenes que no entran, y el Papa está mucho por la inclusión; los dos grandes personajes que reivindica son dos papás, dos padres pastorales (Samuel Ruíz y Vasco de Quiroga)”.

El sociólogo lamentó las coberturas televisivas que “no han cambiado, siguen siendo las mismas coberturas moquientas, descriptivas, lloriqueos, la exaltación del personaje, qué comió, dónde se sentó, ¡basta de ese tipo de cosas!, el tema central era el contenido: a qué viene, qué va a decir, cómo lo dice, cuáles son sus interlocutores, qué quiso decir, qué calló, cuáles fueron sus silencios… somos adultos ya, no somos niños, requerimos de emisiones serias de contenido, de análisis”.

En tanto, a la clase política después de “zarandearlos” en Palacio Nacional, el tema más fuerte era el bien común, lo cual “se les resbaló” porque es una clase política descompuesta, afirmó.

“Es increíble la falta, no sólo es debilidad conceptual, sino un pragmatismo de la clase política; lo religioso se está convirtiendo en una especie de fiebre contagiosa en la clase política, en la que hay una especie de epidemia de fe, ante la imposibilidad de sentirse, laclase política, legitimada por su acción en lo social, en lo político, va a lo religioso, como en la Edad Media, cuando Dios daba legitimidad a los gobernantes, por supuesto que es una regresión, es como el pasaporte a la ética: yo soy cristiano como el Papa, yo también tengo valores, yo también puedo ser una buena persona”, expuso.

Ante el comportamiento de los políticos mexicanos durante la visita del Papa, Barranco sentenció: “La clase política mexicana busca ya no en el pueblo su legitimidad, sino busca en Dios y en todo lo divino, lo que no puede conseguir per se, por su desempeño propio”.

Agregó que el “profundo y peligroso pragmatismo de la clase política mexicana” provoca que “en cualquier momento puede violar los preceptos”.

Sin embargo, las leyes son “chiclosas” y cada quien las interpreta y las viola a su manera.

Precisó que el Estado laico tiene por lo menos tres elementos básicos:

1-  Tiene que separar la esfera política de lo religioso. El Estado mexicano moderno surge con una ruptura del poder religioso, es una parte de la identidad del Estado mexicano.

2- Respeto a la libertad religiosa, de creer o no creer, siempre y cuando no afectes intereses de terceros.

3- Equidad. Tiene que ser ante todo un Estado que guarde los equilibrios y defienda el interés de las minorías. De ahí que no solamente es de lo religioso sino también homosexuales, etnias, grupos pequeños que en el Estado ven un cobijo.

Barranco rememoró que el presidente Enrique Peña Nieto dijo que en México “el pueblo es guadalupano”, con lo cual está “etiquetando de manera arbitraria a un conjunto de mexicanos que no se reconoce con esa etiqueta, que no son guadalupanos, mucho menos católicos”. “¿Y los 20 millones que no son guadalupanos dónde quedan?”, se preguntó.

En estos casos es donde, dijo, le preocupa este “pragmatismo”, querer “quedar bien con estas escructuras”, con estas prácticas en las que se privilegia a la Iglesia católica.

Recordó al “primer agresor fuerte” del Estado laico fue el ex presidente Vicente Fox, cuando besó el anillo del Papa Juan Pablo II y ”se armó un escándalo tremendo. ¿Cómo el presidente se inclina y besa el anillo a otro Jefe de Estado?”.

En México, apuntó, además de los presidentes de la República, hay gobernadores que entregan su tarea al Sagrado corazón de Jesús, o alcaldes que dan las llaves de la ciudad a Dios, ”es un problema serio porque estamos faltando a una tradición”, y toda una “trayectoria” del Estado moderno.

Comentarios

¡Síguenos!

A %d blogueros les gusta esto: